Haberme puesto la camiseta de la selección fue un sueño cumplido". Sergio Almirón tuvo ese privilegio que muy pocos logran alcanzar. El de haber integrado la selección nacional que Carlos Bilardo condujo hacia la consagración en México 86. Aquella que tuvo nada menos que a Diego Maradona brillando en su máxima plenitud y sorprendiendo -una vez más- al mundo futbolero por su magia. "Desde el primer momento en que fui convocado hasta el final viví experiencias increíbles y difíciles de contar porque todo fue muy bueno", rescata el Negro del baúl de los recuerdos.
Claro que más allá de haber vivido una experiencia imborrable para cualquier futbolista hay algo que le dejó una sabor amargo. Y es no haber podido jugar aunque sea un minuto. "Eso es lo único malo. Es más, en una charla que mantuve con Carlos (Bilardo) le dije que cambiaba toda la plata que iba a ganar por ingresar en un partido". Y el zurdo delantero estuvo muy cerca de hacerlo ante Uruguay, pero el Narigón se inclinó por Pasculli, quien luego anotó el tanto de la victoria.
Pero esto no empaña su inolvidable experiencia mundialista y a la hora de opinar sobre el peso que significa llevar la casaca nacional señala: "No sabés cómo pesa. Pero a la hora de entrar a la cancha se borra todo el nerviosismo".
Ya de lleno sobre el equipo de Bielsa y las expectativas que despierta, Almirón sostiene: "La dan candidata por las eliminatorias o los jugadores. Pero a la hora de jugar no es nada fácil. Ojalá que les vaya bien porque están los mejores jugadores y hay un cuerpo técnico excelente que se merece llegar a la final y salir campeón".
-Parecería que si Argentina no se sale campeón es fracaso.
-Si uno lo analiza bien puede ser, porque tenés los mejores, con mucha experiencia y un buen técnico. Si no lográs un buen resultado podría ser un fracaso. Ojalá que se les dé. Yo no pensaría que Argentina no puede salir campeón.
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La Ciudad
