El 25 por ciento de la selección que conduce el rosarino Marcelo Bielsa está compuesto por jugadores forjados en el fútbol de nuestra ciudad. Bonano, Samuel, Pochettino, Chamot, Cristián González y Batistuta crecieron en Newells y Central. Pero esto no es casual, tiene su anclaje en la historia, ya que Rosario siempre hizo un importante aporte en las diferentes copas del mundo. Muchos son los nombres grabados en el recuerdo y algunos de ellos se reunieron con Ovacion para rememorar los mundiales que protagonizaron y palpitar el que comienza. Y el encuentro fue más hilarante que analítico, porque las anécdotas impusieron la risa y la broma ocurrente, varias de las cuales por obvias razones no se pueden contar. Federico Sacchi, integrante del seleccionado que jugó el Mundial de Chile en 1962, fue puntual al llegar al restaurante Hemingway a las 12.30. Luego lo hizo su ex compañero de selección Marcelo Pagani. Casi al mismo tiempo arribaron Daniel Killer y Edgardo Bauza, quienes formaron parte de los representativos de 1978 y 1990, respectivamente. A los pocos minutos Jorge Solari, jugador del equipo nacional que jugó el Mundial de Inglaterra en 1966, se sumó a la mesa. El último fue Sergio Almirón, quien integró el plantel de Bilardo en la Copa del Mundo de 1986, en México. Cada llegada originaba una expresión. Sacchi al saludar al Patón Bauza, anonadado por la altura del ex técnico canalla, le dijo: "Nene, todavía seguís creciendo". Después fue el turno de Killer, quien apenas traspasó la puerta gritó: "Che, acá hay gente de mucha categoría". Y enseguida, para destacar su traje negro, camisa azul y corbata al tono, preguntó mientras posaba para los presentes: "¿No tendría que ser modelo yo?". Pero Killer, inquieto y verborrágico como pocos, fue un escollo difícil de sortear para poder hablar del Mundial 2002. Y al primero que atendió fue a Sergio Almirón, que aún no había arribado al lugar de encuentro. "Ahora viene el Negro Almirón, está un poco demorado porque está terminando de lavar la camioneta ahí afuera", espetó el Caballo luego de hablar por su celular con el actual ayudante de campo del técnico rojinegro Julio Zamora. También el zaguero, cuando saludó a uno de los periodistas de Ovacion, le dijo: "Qué hacés nene, ya me hiciste como 20 reportajes y todavía sigo sin laburo. Por las dudas este es el último que me hacés". Uno de los que no pudo concurrir a la cita fue Raúl Belén, pero su nombre fue destacado por Pagani y Sacchi. El primero afirmó que "era un jugador fenomenal. Le tenía pánico a los aviones, una vez veníamos a Rosario desde Buenos Aires y antes de que la máquina despegue -que era bastante vieja por cierto- la Bruja nos pidió a modo de súplica: «Por qué no nos vamos al rastrón hasta Rosario». Pero en la cancha era un león". A su turno, don Federico aseguró que "la Bruja Belén es uno de los tantos jugadores no reconocidos". Pero esta reflexión fue producto de una pequeña licencia que concedió Killer, ya que rápidamente el otrora defensor exclamó: "Vinimos a garronear. Ahora La Capital nos va a pagar la comida y encima nos va a regalar la camiseta de la selección". Está claro que la intención manifiesta del Caballo de quedarse con la casaca albiceleste puso nervioso al jefe de este suplemento, quien había firmado el remito del préstamo de las camisetas, las que debían retornar al lugar de origen, algo a lo que el ex defensor se oponía con la misma garra que mostraba cuando era jugador. En el otro extremo de la mesa, Jorge Solari también matizaba el almuerzo con sus frases nacidas desde una experiencia incomparable. Su último paso por Argentinos Juniors fue sintetizado por él cuando aseveró: "Para que no te echen más tenés que comprarte un club y a la mierda. Ahí sí que no te rajan más. Por eso yo estoy en Renato Cesarini, donde la continuidad está garantizada". Bauza sorprendía con el trato que le dispensaba al Indio, porque lo trataba de usted. "Sabés lo que pasa, que Solari fue el técnico que me llevó a jugar al Junior de Barranquilla, al mes que llegó él me pidió como refuerzo", contó el Patón explicando el respeto. El amplio anecdotario de los presentes fue interrumpido por un momento cuando Pagani, Solari y Bauza fueron invitados a hablar de la selección de Bielsa y de cómo se viven en una concentración los días previos al debut. "A medida que se acerca el debut los jugadores no ven la hora de entrar a la cancha, pero por la experiencia que tienen nuestros futbolistas seguramente que estarán tranquilos porque están acostumbrados a jugar cosas importantes", opinó Pagani. El Indio, por su parte, sostuvo que "hay una gran diferencia entre los equipos, porque en un Mundial siempre prevalece la historia, porque las selecciones con mayor trayectoria ganan los primeros partidos y vuelven a la concentración esperando la otra fase, es decir que piensan en los encuentros decisivos, mientras que las otras ganan un encuentro y festejan como si hubieran ganado el Mundial". "No tengo dudas de que Bielsa ya tiene todo definido, pero supongo que el Loco debe estar con una gran ansiedad, porque es un técnico que vive el fútbol con una enorme intensidad", agregó Solari. Con respecto a la duda planteada sobre la inclusión de Batistuta o Crespo como titular, Solari y Pagani se inclinaron por el atacante de la Lazio, mientras que Bauza eligió al Bati. Aunque después los tres coincidieron que se trata de dos delanteros "extraordinarios" y que por el sistema que aplica Bielsa es muy difícil que puedan actuar juntos. Sobre la opinión de César Luis Menotti, que "a la selección le falta talento", Solari dijo: "Creo que todos los jugadores que están tienen una gran jerarquía", al tiempo que Pagani y Sachi destacaron la cantidad de muy buenos futbolistas que ofrece el presente deportivo argentino. Bauza, sin ánimo de polemizar, señaló que "no sé a qué se refiere Menotti cuando dice que no hay talento, porque Simeone, Verón, Ortega, Batistuta, el Kily, Crespo, Zanetti, Samuel y Ayala tienen mucho talento. Quizás el Flaco vincule al talento con Zidane y Rivaldo, pero este concepto no excluye a los jugadores que están en nuestra selección". La única preocupación de los ex jugadores está centrada en la defensa del equipo de Bielsa. Bauza admitió que "a la selección le tengo miedo con lo que pueda suceder atrás, porque no hay mucho recambio en ese sector, además cuando ataca deja muchos espacios". Solari consideró esto como "lógico", porque "es un equipo armado para atacar". El Patón estimó que "no sé si no tendría que haber llevado a otro defensor, a Sensini por ejemplo, porque son 7 partidos y por ahí tenés lesionados o suspendidos y se te complica, porque no es lo mismo defender con Placente o Zanetti". Solari consideró que habría sido conveniente que Bielsa convocara a Hernán Castellano, "porque es el arquero que mejor ataja penales y seguramente algún partido se definirá por esa vía". Sobre el crecimiento de los seleccionados africanos y asiáticos, el ex técnico rojinegro sostuvo que "han crecido, ya no son tan ingenuos, pero el problema lo van a tener si no mantienen la disciplina, porque ganan un par de partidos y pierden concentración". En tanto, Bauza destacó la actuación de los coreanos en los partidos amistosos: "Si le ponés la camiseta naranja bien lo podías confundir con Holanda por la manera de jugar, pero cuando llegan los partidos por los porotos la cosa cambia, porque la presión es diferente". Pero el hilo conductivo del diálogo fue cortado otra vez por Killer, quien bromeó diciendo: "Cuando yo jugaba tenía muchos problemas, porque mi habilidad era censurada, ya que ante mi costumbre de salir jugando desde atrás con pelota dominada me obligaban a reventarla hacia adelante". Enseguida Killer aclaró: "A mí no me eligió Menotti, sino el Gitano Juárez y don Angel Zof. Gracias a ellos yo llegué a la selección". Para ratificar sus cualidades defensivas, el ex jugador de Central, Racing y Newell's relató: "Cuando hacíamos fútbol en la selección, a Villa y a Luque me cansaba de cagarlos a patadas". Y tras cartón volvió a cruzar a Almirón, quien a su lado no se cansaba de festejar las ocurrencias de Killer. "El Negro Almirón jugó en primera porque lo puse yo", manifestó serio el Caballo. Pero el ex atacante rojinegro retrucó sin pausa al decirle: "No hablés más, loco". Luego, y ya hablando en serio, dijo: "El de México 86 era un equipazo, sobre todo el grupo humano, que era sensacional, por eso se logró el título". En simultáneo, Bauza recordó la experiencia con Bilardo previa al Mundial de Italia: "Faltaban unos días y nosotros estábamos a punto de jugar un amistoso con Austria en Viena. Unas horas antes del partido me traen a la habitación el bolso con la ropa de entrenamiento y me dicen que me cambie porque el técnico me estaba esperando. Cuando bajé al hall del hotel, no había nadie, ninguno de mis compañeros. Entonces Echeverría me dice: «Vamos, te está esperando allá en la cancha auxiliar». Llego y Bilardo indica a la distancia que haga unos ejercicios de líbero. Corría de un lado hacia el otro y le pegaba a la pelota. Tres minutos y descansaba uno. Así durante casi una hora. Terminé muerto. No daba más, lo único que quería era acostarme, pero no, Bilardo me puso como suplente. Y después me hizo entrar en los últimos minutos para jugar de nueve". Sobre su relación y diálogo con Bilardo, Bauza respondió: "Creo que en los cinco meses que estuvimos juntos si nos dijimos buen día tres veces es mucho, pero era casi con todos así". Tras este comentario, el Indio, en base a su paso por Arabia y Japón, dijo: "Sabés que pasa, que los argentinos vivimos el fútbol de una manera muy diferente a Europa y otros países. Allá te vas al descenso y los hinchas te siguen pidiendo autógrafos y te hacen notas. Acá te vas al descenso y te tenés que quedar encerrado ocho horas en el vestuario y después viene la cana y te tira adentro del patrullero para sacarte escondido. En Japón el equipo que gana saluda y todos los aplauden, y el perdedor también saluda y los ves a los mismo japoneses aplaudiendo. Acá te reciben y te saludan con una puteada si no ganás". Pero las horas se esfumaron con las palabras y risas y las obligaciones laborales impusieron el cierre del encuentro. Obligación que no le cupo a Killer, quien se quedó hasta el final junto al Negro Almirón contando las mil y una historias. Todo gracias a la selección nacional. La de ayer y la de hoy. Producción periodística: Sergio Faletto, Luis Castro, Domingo Celsi, Rodolfo Parody, Elbio Evangeliste y Mariano Bereznicki
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