Audaz asalto de dos ladrones en una oficina del microcentro

Robaron en una empresa de servicios de San Martín al 600, tras reducir al propietario y los empleados

Los empleados y el dueño de una empresa de servicios, cuyas oficinas se encuentran en un edificio del microcentro, estaban a punto de terminar el arqueo de caja cuando fueron sorprendidos por dos delincuentes armados. Las víctimas fueron controladas y maniatadas en el piso y los asaltantes se apoderaron de unos 3.500 pesos que estaban guardados en una caja fuerte. La policía no tenía pistas sobre las identidades de los ladrones.
El robo se produjo alrededor de las 19.30 de anteayer en las oficinas de la empresa HM, dedicada a la venta y distribución de tarjetas de transporte y de telefonía, ubicadas en el octavo piso del edificio de San Martín 647. Según indicaron fuentes policiales, a esa hora la puerta de calle del inmueble estaba abierta, ya que la mayoría de las oficinas todavía se encontraban en horario comercial.
Minutos antes de que lleguen los ladrones, el titular de la empresa, Héctor Mancini, se encontraba junto a otros dos empleados realizando tareas de balance y arqueo de caja. HM, de acuerdo a lo manifestado por los voceros, ocupa las oficinas 1, 2 y 3 en el octavo piso, el penúltimo de ese edificio que además es la única construcción de ese tipo en toda la cuadra.
Poco después de las 19.30, los empleados y el propio Mancini escucharon que alguien llamaba a la puerta. Cuando uno de ellos abrió para ver de quién se trataba fue embestido por dos delincuentes que portaban armas de puño. Uno de los sujetos cubría su rostro con un cuello polar. De inmediato, las víctimas fueron obligadas a tirarse al piso boca abajo.
Fuentes policiales contaron a este diario que Mancini fue amarrado por las manos con cintas y cables, mientras que a los empleados no les permitían levantar la mirada. Con la situación controlada, los delincuentes revisaron las oficinas y así llegaron hasta la caja fuerte, de donde sustrajeron 3.500 pesos en efectivo. Voceros de la investigación dijeron que esa suma era producto de la recaudación de todo el día y que justamente estaba a punto de ser depositada en la caja de seguridad.
"Los sorprendieron en pleno arqueo de caja, con todo el dinero a su alcance y la caja abierta", comentó una fuente policial. Los delincuentes no golpearon ni lastimaron a nadie, pero uno de los empleados quedó shockeado y prefirió no hacer comentarios cuando La Capital intentó hablar con él. Voceros de la Unidad Regional II consignaron que los delincuentes se fugaron por la misma puerta por donde ingresaron.
Según la policía no aparecieron testigos que pudieran aportar datos de importancia. Nadie escuchó ruidos raros ni vio movimientos extraños en el octavo piso y se estima que los ladrones disimularon muy bien la fuga para pasar desapercibidos.