El embajador del Brasil, José Botafogo Goncalves, estimó ayer que en quince días habrá avances sustanciales en las negociaciones para un nuevo acuerdo automotriz con la Argentina, al que consideró como una de las claves del Mercosur para atraer inversiones y abrir nuevos mercados.
"Conceptualmente estamos más próximos a encontrar una fórmula" que destrabe la negociación sobre los porcentajes de integración de componentes regionales, binacionales y extra zona en los vehículos que se comercian entre los dos países, dijo Botafogo.
Al respecto, el embajador recordó que el acuerdo automotriz bilateral vigente "no está funcionando" porque sus reglas aplicadas en conjunto con un decreto de la época en que Domingo Cavallo era ministro de Economía "hicieron que en 2001 tuviéramos una excesiva participación de autopartes de extra zona en los vehículos argentinos que fueron a Brasil".
"El año pasado Brasil, prácticamente absorbió el 50 por ciento de la producción argentina y este decreto hace que una parte importante de vehículos no tengan ni piezas argentinas ni brasileñas sino piezas importadas", agregó.
En la última reunión que mantuvieron los negociadores del acuerdo el viernes pasado se coincidió en la necesidad de establecer programas de producción para que se reduzca la participación de componentes importados en los autos argentinos que entren en Brasil, de manera de sustituirlas por autopartes brasileñas.
"Ahora los funcionarios argentinos entienden mejor este concepto y la Secretaría de Comercio junto con nuestro Ministerio de Producción están barajando fórmulas, así que si logramos esto, creo que en 15 días más tenemos condiciones para llegar a un acuerdo", dijo Botafogo.
Sin fecha cierta
No obstante, el embajador se reservó la certeza de establecer una fecha para concluir el acuerdo, ya que "la experiencia en esta cuestión ha sido de postergaciones permanentes", y en ese sentido atribuyó las demoras a los cambios de gobierno y ministros en Argentina desde diciembre pasado.
"Lo importante es mejorar el acuerdo en el sentido de que demos una señal más clara a la industria de las terminales, que es una industria multinacional, que tiene estrategias mundiales y que está en proceso de fusiones de que estamos caminando en dirección al libre comercio", resaltó.
"Un libre comercio significa indicar al mundo, a las terminales que tienen su sede en Estados Unidos, Japón, Corea, Europa, de que este mercado se unifica, lo cual es muy importante para los dos", precisó.
Según el diplomático, el tema es clave para los dos países, ya que en el caso de Brasil "tenemos una capacidad instalada de 3 millones de vehículos y la demanda es la mitad de eso", y en Argentina, pese a tener menor producción y un mercado más chico que el brasileño, la industria automotriz viene en una continua recesión.