La tempranera eliminación de Boca Juniors de la Copa Libertadores activó diferencias internas que el plantel xeneize arrastra desde hace años y que anteanoche, en el fragor de la derrota, derivaron en un intercambio de palabras y golpes entre Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Delgado. El plantel anida desde los tiempos de Carlos Bianchi a grupos bien marcados, pero la convivencia pareció quebrarse anteanoche cuando la eliminación exasperó los ánimos de los futbolistas. Una vez en el vestuario, con la derrota ante el Olimpia paraguayo ya consumada, Barros Schelotto se lanzó sobre Delgado impulsado por la furia. "Ustedes (por Delgado, Juan Riquelme y Cristian Traverso) están cagando a Boca", le espetó. Delgado replicó de inmediato al mellizo y la discusión fue ganando decibeles hasta que la controversia pasó a dirimirse por la fuerza. El incidente demoró la salida del plantel del Defensores del Chaco: Boca abandonó el vestuario recién pasada la medianoche. El enfrentamiento cobra dimensión enmarcado en la vieja división que anida el plantel: por un lado, Barros Schelotto y Mauricio Serna, otrora aliados de Martín Palermo y Jorge Bermúdez; y, por el otro, los acusados por el ex Gimnasia. Ya en Buenos Aires, Barros Schelotto se refirió, en forma pública, a la delicada relación que mantiene con Delgado y Riquelme, con un tono sincero, pero moderado. "Como en todo grupo, yo tuve mis amigos y con otros una relación sólo profesional, de compañero, que es lo que pasa con el Chelo Delgado. No soy su amigo como no son otros de él u otros de mí", declaró. Y sobre su vínculo con Riquelme explicó que "por afinidades, vos te juntás con otros, es el caso mío, lo cual no significa que tenga una mala relación con él. No hay amistad fuera de la cancha, pero nada más". (Télam)
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