El entrenador de River Plate, Ramón Díaz, aseguró ayer que analizará su futuro con mucha tranquilidad -su contrato vence el 30 de junio-, aunque es casi un hecho que el partido de mañana ante Central, en el Gigante, será el último que dirija desde el banco de suplentes de la institución de Núñez.
"Lo que realmente me interesa son los objetivos que me propuse en la vida y gracias a Dios los pude conseguir. Tengo un futuro enorme como entrenador, así que quiero seguir festejando este momento y por supuesto voy a seguir pensando en el futuro con mucha tranquilidad", afirmó el Pelado Díaz, quien dio toda la sensación de estar con un pie afuera del club millonario.
"¿Si éste va a ser mi último partido en River? Eso no lo puedo decir. Sí voy a festejar con todo los campeonatos que obtuve con River. Ver a la gente con la alegría que tienen en este momento me pone muy feliz", apuntó el técnico riojano, con un tono mucho más bajo del que suele utilizar cada vez que enfrenta a un grupo de periodistas.
Más allá de haber goleado a Boca Juniors en la Bombonera, por 3-0, y de haberse consagrado campeón con una fecha de antelación en el torneo Clausura, Díaz ve que su futuro esta cada vez más lejos de la entidad de Núñez, que lo tiene como el entrenador más ganador de su rica historia futbolística.
Justamente sobre este tema, el riojano comentó: "Las cosas las disfrutás en el momento, pero cuando pasa el tiempo la gente las recuerda con mucha más alegría. Eso me pasó en Italia: gané el campeonato con el Inter (1988-89) y después nunca más tuve otra oportunidad de ganarlo. La gente recuerda ese momento tan lindo que le dimos. Soy un entrenador joven y con mucho futuro", opinó.
Es que el Pelado presume que su final se acerca y tiene decidido viajar el martes a La Rioja para tomarse unos días de descanso y luego regresar a Buenos Aires para definir su futuro en el club de sus amores.
La impresión reinante da cuenta de que el porvenir de Díaz estaría en Italia -donde su representante, Antonio Caliendo, tendría todo arreglado con un club de ese país, pero estaría esperando la decisión del Pelado para cerrar el acuerdo- y que Ramón, más allá de no admitirlo, es consciente de ello.
"El futuro no se puede prever. Pero tengo algunas expectativas en mente y espero que se puedan resolver. Sí, con estos resultados a uno se le abre un panorama amplio. Hay que analizarlo con mucha tranquilidad. Siempre soy muy reflexivo con las decisiones que tomo. Siempre hay que buscar objetivos en la vida", sentenció.
En ese sentido amplió su concepto: "Tengo muchos objetivos, siempre en este ambiente, ya que es él que conozco y donde me manejo con cierta tranquilidad en los momentos difíciles", explicó.
Pero al ser consultado sobre si lo seduce la idea de irse al exterior, el riojano lanzó una frase que desconcierta -si es que se concreta lo de dirigir en Italia-: "Por el momento que vive el país y lo difícil que está, cada jugador tiene que analizar esta posibilidad. Pero con respecto a mí es completamente distinto, ya que ya recorrí el mundo", puntualizó.
"Son situaciones diferentes. Cada persona tiene que analizar sus problemas, su forma de pensar y los objetivos que tiene. Así que hay que darle libertad a todos para que puedan decidir lo mejor", agregó.
Respecto de dirigir al equipo nacional, Ramón señaló que "cada entrenador tiene objetivos y expectativas con el seleccionado, como así la tienen también los jugadores".
"Por suerte, a nosotros nos tocó vivir muchas alegrías. Por eso, lo queremos festejar a este campeonato como nunca", finalizó un Ramón Díaz que cada vez está más lejos de River. (Télam)
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