 |  | Farc asesina a cautivo cuyo hijo murió de cáncer
 | Bogotá. - El cabo de la policía colombiana José Pérez, padre del niño Andrés Felipe, quien murió de cáncer en diciembre último implorando a las Farc por la libertad del suboficial, fue asesinado en cautiverio, informaron ayer fuentes oficiales. Los cuerpos de Pérez y de otro uniformado fueron entregados a una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un paraje del municipio de Granada, en el departamento de Antioquia (noroeste). El general Luis Gilibert, comandante de la policía, indicó, por su parte, que los cadáveres de los suboficiales presentan varios impactos de bala en la cabeza y la espalda. Según el jefe policial, las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) asesinaron a los uniformados hace tres o cuatro días, al parecer, en represalia por un intento de fuga. Los rebeldes habían secuestrado al cabo Pérez hace dos años durante un ataque al municipio de Santa Cecilia (centro-oeste) mientras que su compañero, el intendente Víctor Marulanda, fue tomado como rehén en 1999 en el municipio de Nariño, Antioquia. "No solamente los secuestran sino que ahora los asesinan. Tampoco atienden los llamados de un niño moribundo; qué podemos esperar entonces", señaló el general Gilibert, en alusión al caso del hijo del cabo Pérez, cuyo historia conmovió al mundo en su momento. Andrés Felipe Pérez, de 12 años, murió sin volver a ver a su padre, pese a que el propio niño y millones de personas clamaron para que las Farc liberaran al cabo de la policía y cumplieran con ello el último deseo de un moribundo. El caso del menor desató una ola de rechazo y protesta contra el grupo guerrillero, que respondió a las críticas señalando que la clase dirigente y los medios de comunicación utilizaron la historia de Andrés Felipe para sacar provecho propio. La agrupación marxista supeditó en su momento la liberación del cabo Pérez a la excarcelación de un guerrillero enfermo, petición que fue rechazada por el gobierno del presidente Andrés Pastrana. El comandante de la policía repudió ayer el asesinato del padre del niño Andrés Felipe y pidió a sus demás hombres, secuestrados por las Farc, que no pierdan la esperanza. Asimismo, organizaciones civiles y familiares hicieron un llamado a los uniformados para que se abstengan de huir, mientras que pidieron a los guerrilleros respetar la vida de los rehenes. (DPA)
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