El diputado nacional Héctor Cavallero acusó de "inconsistente" y "poco feliz" el proyecto de reforma política elaborado por el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, que ya fue remitido a la Legislatura provincial para su análisis y aprobación. El líder del PPS objetó la iniciativa por considerarla inconsulta y a contrapelo de lo que demanda hoy el grueso de la sociedad para el funcionamiento de sus instituciones políticas.
Cavallero tildó a Borgonovo de tener un criterio "reduccionista" a la hora de plasmar en su proyecto de reforma política la propuesta de disminuir en un 50% la cantidad de concejales en Rosario y Santa Fe.
"Con este proyecto, Borgonovo responde más a un concepto de pesas y medidas, y no a un criterio científico-político que hace a la calidad, eficiencia y representatividad institucional", contraatacó.
Para Cavallero, el proyecto que fogonea el ministro de Gobierno adolece de dos cuestiones esenciales: no tiene en cuenta la autonomía municipal y va a contramano de la mayor representatividad que reclama la sociedad. "Parece que Borgonovo no se enteró de lo que pasó en el país en estos últimos meses", lo chicaneó.
El líder del PPS dijo no entender cómo Borgonovo, quien fue concejal, no plasmó en su proyecto algo que demandan las organizaciones intermedias, foros y asambleas barriales: mayor representatividad y calidad institucional.
"No se cambia nada con reducir la mitad de los concejales (de 42 a 21). Hay que modificar la metodología de elección. Borgonovo no entiende que no se trata de una cuestión de cantidad, sino de calidad", sostuvo el legislador del PPS. Según Cavallero, el Concejo rosarino debe tener 24 miembros, donde la mitad sea elegida de acuerdo a una división territorial (dos representantes de los seis distritos) y el resto a través de organizaciones políticas o vecinales.
Fuera del mundo
"Hay que afirmar el criterio de territorialidad, que es lo que está exigiendo la sociedad en las asambleas barriales, respetando el criterio de descentralización que comenzó con mi gestión al frente de la Municipalidad y que luego afianzó el intendente (Hermes) Binner. Además, Borgonovo no tiene idea de lo que actualmente se discute en los foros de municipalismo en todo el mundo y, especialmente, en Iberoamérica: allí se habla del concepto de representación mixta", sostuvo Cavallero.
También se molestó con Borgonovo por la forma en que manejó el proyecto: "No consultó a las organizaciones políticas ni a las fuerzas vivas de la ciudad, una condición primordial para llevar adelante este tipo de iniciativas en forma consensuada".
Además, Cavallero tampoco se explica por qué Borgonovo no tuvo en cuenta en su proyecto la necesidad de que Rosario y Santa Fe tengan de una vez por todas sus respectivas autonomías municipales. "La autonomía es una condición esencial para el funcionamiento de las instituciones y para darnos nuestra propia forma de gobierno", afirmó el diputado.