Año CXXXV
 Nº 49.442
Rosario,
domingo  07 de
abril de 2002
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Primera B Nacional
Córdoba alimenta la ilusión con triunfos
Los charrúas ganaron en Arrecifes y todavía siguen en carrera

Domingo Celsi / La Capital

A la película de terror que protagoniza Central Córdoba todavía le faltan tres secuencias para el final y los de Tablada están empeñados en dar hasta su última gota de sudor para derrotar al maligno descenso, su más acérrimo rival desde el comienzo del film.
En su visita a Arrecifes, los dirigidos por el Gordo Palma se jugaban una partida brava. Los integrantes del plantel eran conscientes de que una derrota los mandaba directamente al descenso, y quizás por eso durante la primera parte aparecieron maniatados por los nervios propios de la situación y casi no tuvieron chances de pisar el área de Gagliardo. Para colmo de males, Santiago Raymonda no pudo quebrar en ningún momento a los volantes locales y Matías Pavoni salió a la cancha afectado por un problema gastrointestinal que no le permitió mostrar su nivel habitual durante todo el encuentro.
La primera parte fue muy mala, casi un bodrio. Córdoba no pudo generar el fútbol que su entrenador predica y los de Arrecifes tampoco mostraron demasiado por que Lovera y Gianfelice -sus mejores armas- tuvieron una tarde para el olvido.
Pero para suerte de los de Tablada, el Tele Medina le puso la cabeza al único centro que Valiente tiro bien en toda la tarde, y quebró la resistencia de Gagliardo cuando el complemento todavía estaba en pañales y cambió el rumbo del cotejo.
El 1-0 hizo que Córdoba se tranquilizara y empezara a jugar su partido, ayudado sin dudas por la desesperación en la que entraron los locales, que empezaban a ver cómo se complicaba su situación en la tabla de promedios. El gol fue la clave para que los charrúas recuperaran la confianza en sí mismos y manejaran la situación como más les convenía.
Y llegó el segundo -después de que Urbano se perdiera increíblemente el empate- con el Chivito Pavoni llevándose la marca y la entrada triunfal de Silvio Iuvalé para desatar la locura de los 400 charrúas que llegaron hasta Arrecifes para darle su apoyo al equipo de la zona sur.
A partir de allí, los Palmas boys dieron por cerrado el pleito y aunque pudieron aumentar la diferencia ya no se preocuparon demasiado por la valla de Gagliardo. El objetivo estaba cumplido. Así, Córdoba volvió a sumar de a tres y aunque no depende de sí mismo seguirá dando lo mejor con la intención de alcanzar la permanencia. La tarea no es sencilla, pero con humildad, entrega y sacrificio tal vez lo pueda lograr.



Iuvalé marcó el segundo gol en la victoria charrúa.
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