Año CXXXV
 Nº 49.442
Rosario,
domingo  07 de
abril de 2002
Min 20º
Máx 27º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Elecciones universitarias. Unos 38 mil estudiantes acudieron a las urnas
El MNR afianzó su liderazgo y los radicales viven su peor momento
La izquierda también se inserta en los lugares que dejó vacantes la Franja Morada

Pablo R. Procopio / La Capital

Euforia y fracaso. Alegría y desazón. Modos de evidenciar el resultado de cualquier elección, como las de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde el cimbronazo de la caída de Fernando De la Rúa se sintió en el paupérrimo resultado de Franja Morada, que pasó a conducir sólo dos de los 12 centros de estudiantes. Si bien el socialismo también formó parte del extinguido gobierno de la Alianza, su brazo universitario (Movimiento Nacional Reformista-MNR), mantuvo los seis centros que ostentaba a pesar del temor que sus propios dirigentes manifestaron debido al efecto dominó. En este mapa, las siempre desmembradas agrupaciones de izquierda pudieron sumar.
Los resultados finales se conocieron la madrugada de ayer y los actores involucrados directamente en el proceso eleccionario todavía estaban despiertos en las primeras horas del sábado. Durmieron poco y les fue difícil recuperarse de los festejos o de la derrota.
Pasada la medianoche del viernes, la fiesta dio para todo. Incluso fueron exacerbados. Por ejemplo, la madrugada de ayer encontró a los característicos cestos de acero del centro de Rosario destruidos y quemados en la esquina de Santa Fe y Entre Ríos, a pocos metros de la Facultad de Humanidades y Artes.

Los desafíos de la izquierda
Las voces de cansancio denotaban el estado general de los protagonistas, pero ante la primera pregunta sacaban a relucir una especie de fervor partidario que llevan adentro. Y se largaban con el discurso. "Con esto se empieza a demostrar que la izquierda puede ser conducción de los centros de estudiantes", dijo ayer a La Capital Diego Vernazza, uno de los referentes de la agrupación Santiago Pampillón.
Quizás, el desafío fundamental en el devenir de una ascendente izquierda será, ahora, construir en la diversidad. Es que los frentes de esa tendencia están conformados por agrupaciones estrictamente de izquierda y por fuerzas independientes. Es más, las uniones originaron situaciones poco habituales. En Humanidades, por ejemplo, había dos candidatos a presidente del centro en la lista ganadora (Frente 20 de Diciembre), que deberán realizar su gestión por seis meses cada uno, según acordaron.
El triunfo del sector ligado a la izquierda en Psicología y Humanidades fue el máximo detonante en la debilidad creciente del radicalismo. Más aún en la primera facultad, donde el partido de Hipólito Yrigoyen mantuvo 18 años de liderazgo.
En rigor, hasta no hace mucho el radicalismo era amo y señor de la UNR. Los últimos rectores, decanos, presidentes de la Federación Universitaria (FUR) y la dirigencia en los centros de estudiantes eran figuras franjistas.
Pero casi en un abrir y cerrar de ojos el mapa viró marcadamente.
Hay una lectura que salta a la vista y es remarcada por la izquierda. "Se demostró la decadencia de la Alianza a nivel nacional", dijo Vernazza. La derrota de Franja y la reducción de fuerzas del MNR se dio en las 12 facultades. Incluso la izquierda repuntó donde antes prácticamente no existía, como Ingeniería, Derecho y Veterinarias.
En Ciencia Política y Relaciones Internacionales se dio una situación llamativa que tornó al escrutinio más extenso y tedioso. Si bien el MNR, Franja y la izquierda estuvieron cabeza a cabeza con el triunfo final de los socialistas, la mayoría de los consejeros (de elección obligatoria) fueron de la izquierda.
En Ingeniería hubo un avance terrible de ese sector, que superó ampliamente a la Franja y quedó a sólo 44 votos de los triunfadores socialistas.

El voto en blanco no fue un "cuco"
El presidente de la FUR, Miguel Pedrana, rescató que el caudal de votantes, unos 38 mil, haya sido "importante", y que los votos en blanco e impugnados estuvieron "en la media histórica".
Es cierto. En los tres días en que se desarrolló la elección (miércoles, jueves y viernes), se observó una alta concurrencia a las urnas. Casi el 80 por ciento de los estudiantes que estaban en condiciones de votar participaron de los comicios, un índice que se encuadra en el promedio natural. "Esto es un ejemplo de cómo funcionan políticamente las facultades", dijo Pedrana. Su reflexión tiene mucho que ver con la idea que se tenía previamente, respecto de que esta elección podría convertirse en un plebiscito del mismo sistema de representatividad estudiantil.
Más allá de esto, el gran objetivo de los pesepistas fue retener los seis centros. Y lo lograron. "La cuestión fue poner a prueba todo lo hecho", sostuvo el presidente electo de Política, Fernando Laredo.
Por su parte, el dirigente franjista Franco Bartolacci reconoció la derrota: "Fue una elección imaginable en este contexto. Pero estamos en condiciones de recuperarnos. Trataremos de leer lo que pasó para modificar nuestro accionar".
Así y todo, estas elecciones fueron difíciles para los partidos tradicionales que, una vez más, están obligados a reordenarse y rediscutir su situación hacia adelante.
Los estudiantes pudieron optar y, en general, lo hicieron (el voto bronca no alcanzó la trascendencia de las elecciones extrauniversitarias). Se trata de consolidar espacios institucionalizados y definir formas de hacer política. Algo que no debería perderse en la vida democrática.



Ahora el MNR tiene 29 y la Franja 22 consejeros.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados