Un interno de la prisión de Coronda hizo un dramático pedido a su abogado y a un juez para que lo trasladen a otro lugar de detención porque un grupo de reclusos e incluso los guardiacárceles lo tienen amenazado de muerte. Se trata de Marcelo Jaime, quien está detenido porque lo acusan de un par de robos a mano armada. Jaime dijo desde su celda que en la cárcel todos los días hay peleas -"no a piñas sino a puñaladas"-, y que a él lo persiguen porque era amigo de Hugo Antonio, un interno al que prendieron fuego dentro de la prisión.
En una carta que envió al abogado Rubén Navas, y que su padre entregó a La Capital, Jaime afirma que la semana pasada otros prisioneros entraron en su celda, lo rociaron con querosén y le dijeron que va a terminar como Antonio. Según su relato, para que eso no ocurra le exigen que sus familiares aprovechen los días de visita y lleven droga.
"Yo no tengo los medios para conseguir lo que me piden y no sé qué va a pasar si no les doy la droga, estoy muy asustado", escribió Jaime. Hoy domingo es día de visita y él cree que una vez que sus parientes se marchen los otros detenidos pasarán por su celda para exigirle la droga.
Desprotegido
"Estoy solo y sin protección. Para que no me pase nada tengo que estar todo el día encerrado. Tengo más de 80 personas en mi contra simplemente porque era amigo de Antonio y los guardiacárceles, que saben todo, no hacen nada", narró el detenido.
Jaime pide que lo saquen de Coronda "antes de que sea tarde y me maten", y sugiere que los reclusos que lo persiguen son delincuentes de Santa Fe. En la prisión de Coronda existe una vieja disputa entre los detenidos de esa ciudad y los de Rosario, a la que se atribuyen incontables incidentes en los que ya perdieron la vida varios internos.
Julio Argentino Jaime, el padre de Marcelo, dijo a este diario que por el destino trágico que ya corrieron dos hermanos Antonio -uno de ellos murió quemado en un incidente jamás aclarado y el otro recibió un puntazo en Coronda, hace apenas un par de semanas- no duda que las amenazas contra su hijo pueden llegar a concretarse. "La verdad es que tengo miedo que lo liquiden", dijo.
El recluso tiene 28 años y es padre de tres hijos de 1, 3 y 6 años. Una vez ya fue condenado por un robo con armas y estaba en libertad condicional cuando otra vez fue detenido. Lo acusan por otros dos hechos que investiga el juez Eduardo Suárez Romero, aunque todavía no está probado que sea el autor de esos atracos.
El 18 de marzo el abogado Navas presentó un escrito ante el juez donde identifica a un grupo de reclusos santafesinos a los que atribuye la intención de "limpiar" el penal de Coronda de reclusos rosarinos. También explica que Jaime fue llevado a esa prisión pese a al dictamen de un par de psiquiatras según los cuales necesita un tratamiento severo y acercamiento familiar.
Ahora, después de recibir la carta de su cliente, el abogado volvió al juzgado, reiteró que su vida "está en peligro" y pidió el traslado. El juez no hizo lugar a esta pretensión y en cambio envió el texto al director de la cárcel, a quien sugirió tomar medidas para proteger a Jaime. Sin embargo, el padre del detenido consideró que se trata de una medida tan ineficaz como peligrosa para su hijo. "Cuando los otros se enteren va a ser peor. ¿Quién se hará responsable si a Marcelo lo matan?".
La Ciudad
