"Me dio mucho dolor, impotencia, tristeza y mucho amor hacia mi gente. No fui particularmente víctima de los bancos ni he dejado de comer, sin embargo estoy en el corazón y en el estómago de todos", aseguró Emilia Mazer sobre la crisis institucional desatada el 20 de diciembre pasado. En ese escenario de incertidumbre, la actriz dijo: "Ahora mi pelea es recuperar la dignidad del pueblo a través del trabajo y reestablecer la alegría en el alma". Una poética quizás poco aconsejada para una situación tan cruel, que se sustenta, alentó, en una frase de Fito Páez: "Cuando parece que «todo está perdido» hay que ofrecer el corazón, allí es donde hay más lugar para hacer cosas". Y finalizó: "Si las crisis son grandes, los replanteos deben ser profundos. Necesitamos hacer una autocrítica para cambiar la historia de los últimos 30 años del país".
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La Ciudad
