Durante su sermón en La Meca, el imán sheik Osoma Abdulá Jayyat se alejó de la política en su discurso, pero se unió a lo que se han convertido en oraciones tradicionales por el triunfo del Islam y la derrota de Israel. "Dios da la gloria al Islam y a los musulmanes", dijo repetidamente, a lo que cientos de miles de fieles respondieron "amén" como si fueran una única voz. "El Señor derrota a esos judíos tiranos", añadió Jayyat, mientras permanecía en pie en la Kaaba, con forma de cubo, en el corazón de la mezquita. Los musulmanes, molestos con Estados Unidos por su palpable apoyo a Israel, criticaron duramente en los últimos la reacción negativa que Occidente ha tenido con los árabes después de los mortales ataques del 11 de septiembre. Washington dice que los atentados suicidas contra Washington y Nueva York, que mataron al menos a tres mil personas, fueron perpetrados por 19 árabes seguidores del disidente saudí Osama bin Laden. Bin Laden, al que buscan tropas estadounidenses en Afganistán, había declarado la guerra santa contra Estados Unidos en el nombre del Islam, un concepto rechazado por Arabia Saudita, los musulmanes moderados, los gobiernos árabes y las autoridades religiosas. Arabia Saudita ha advertido que no tolerará ninguna manifestación política o anti-estadounidense durante el Haj, que en el pasado ha terminado desencadenando tensiones políticas. En las últimas dos décadas, las peregrinaciones han acabado en tragedias o disturbios a menudo. En 1987, 402 personas, la mayoría iraníes, murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad sauditas durante una concentración iraní en La Meca. El año pasado, al menos 35 peregrinos murieron en una estampida durante un ritual de lanzamiento de piedras. Sin embargo, la mayor tragedia conocida en los últimos tiempos fue en 1990, cuando 1.426 peregrinos perecieron aplastados por una estampida en un túnel. Las autoridades saudís dicen que alrededor de 1,1 millones de peregrinos de unos 160 países habían llegado anteayer al país, pero calculan que mañana habrá 1,5 millones de fieles musulmanes. En un signo del fervor religioso que genera el Haj, un grupo de peregrinos afganos lincharon anteayer al ministro interino de Transporte en el aeropuerto de Kabul tras enterarse de que éste había reservado el único avión disponible para realizar un viaje a la India. (Ansa)
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