En el Centro Islámico del porteño barrio de San Cristobal se realizó ayer la ceremonia central de la Fiesta del Sacrificio. Además de la tradición ritual de sacrificar un cordero, en esta oportunidad se donó más de una tonelada de carne a entidades benéficas. La celebración que comenzó en Buenos Aires a las 9.30 con un rezo comunitario en la mezquita Al Ahmad, de Alberti 1541, al que asistieron cientos de argentinos de esa fe. Después, a las 11.30, las autoridades musulmanas se trasladaron al Centro Islámico, en avenida San Juan, y allí recibieron los saludos del cuerpo diplomático de los países de religión islámica, de representantes de la Iglesia Católica y del judaísmo. Omar Abboud, secretario de Cultura del Centro Islámico, explicó que "el sacrificio se realiza de acuerdo a las normas del Corán, por un procedimiento similar al kosher de los judíos, por el que se desangra al animal antes de que muera". Abboud dijo que "esos corderos, por haber sido sacrificados a Dios, pasan a ser un bien de distribución y según el Corán debe alcanzar para todos, el rico y el pobre, por lo que se reparte entre los más humildes". (Télam)
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