El presidente Eduardo Duhalde firmó con los gobernadores un acuerdo para impulsar una reforma política que reduzca el gasto político en mil millones de pesos, que incluye la disminución del número de legisladores en un 25% y un porcentaje igual para todas las estructuras del Estado nacional. Además, se planteó la posibilidad de una reforma constitucional antes del 2003.
La única provincia que no rubricó el denominado "Acuerdo federal para la reforma del sistema político argentino" fue la de San Luis, cuya gobernadora Alicia Lemme no concurrió a la cita ni envió delegados en rechazo a la eliminación del régimen de promoción industrial propuesto por la Nación en el proyecto de ley de presupuesto.
El ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, al cabo de la reunión de más de cuatro horas en la quinta de Olivos, anunció que se acordó reducir en un 25% la cantidad de diputados nacionales y provinciales y concejales, además de establecer un tope escalonado del 1 al 2% para el gasto de las Legislaturas provinciales de acuerdo con sus respectivos presupuestos. También se consensuó que las estructuras del Estado nacional se achicarán en al menos un 25 por ciento.En el caso del Congreso nacional, se estableció que el tope de gastos será del 0,80% del presupuesto.
El acuerdo de Duhalde y los gobernadores deberá ser aprobado por el Parlamento, tras recibir las correspondientes leyes del Poder Ejecutivo, y a su vez ser ratificado por las legislaturas provinciales.
Durante el encuentro también se acordó que en el futuro las elecciones legislativas se realicen cada cuatro años y no cada dos como hasta ahora, pero según aclaró Gabrielli su instrumentación demandará de una reforma constitucional.
De esa reforma de la Carta Magna dependerá también la concreción de la proyectada reducción del número de senadores nacionales que a partir de la reforma constitucional de 1994 quedó fijado en tres miembros por cada distrito.
En una conferencia de prensa, Gabrielli aseguró que no se puso fecha para la nueva reforma constitucional pero estimó que, obviamente, debería concretarse antes de que finalice en el 2003 la gestión Duhalde.
Adiós al gasto reservado
El titular de la cartera política calculó que la reducción del gasto a partir de la reforma política alcanzará los mil millones de pesos y precisó también que se eliminarán "todos los gastos reservados con excepción de los de seguridad y defensa".
Además confirmó que los concejales de municipios con menos de diez mil habitantes deberán desempeñarse ad honórem y reconoció que el tema de la unicameralidad en las provincias no quedó pautado en este acuerdo.
Gabrielli dijo que se impulsará una reforma del sistema electoral ubicando como tope un plazo de 30 días para las campañas electorales y la inclusión de un sistema de preferencias en las listas de candidatos.
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, al retirarse de Olivos, se mostró conforme con el acuerdo porque el mismo estipulará "una fuerte reducción del gasto político en los tres poderes" del Estado y destacó que la reforma se concretará a través de leyes que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso para su aprobación. No dejó pasar la oportunidad para señalar que se encarará una reforma de la Constitución "para achicar el número de integrantes de los tres poderes".
Antes de la reunión con los gobernadores, Duhalde mantuvo un encuentro con los mandatarios de la Alianza, luego de haber estado evaluando los puntos de la reforma con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Según se pudo saber, en la ronda de diálogo la mayoría de los aliancistas y varios peronistas expusieron malestar con el gobierno a raíz de que no habían recibido el borrador del proyecto de presupuesto del 2002 antes de ser girado el martes al Congreso.
Por esa cuestión, la gobernadora de San Luis, Alicia Lemme, decidió no asistir al cónclave luego de tomar conocimiento de que en el cálculo de gastos se prevé la eliminación del régimen de promoción industrial.
También los mandatarios de San Juan, Catamarca y La Rioja hicieron conocer su disgusto con esa posición de la administración nacional aunque participaron de la reunión conjunta con Duhalde.
La mandataria puntana -debió asumir ante la renuncia de Adolfo Rodríguez Saá cuando se hizo cargo de la Presidencia de la Nación- también está molesta por la pesificación de los ahorros que su provincia contaba en dólares en el Banco Nación.
Duhalde abandonó en un momento la reunión con los gobernadores para recibir a dirigentes de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) a fin de continuar intercambiando impresiones sobre la proyectada reforma política.
Sus interlocutores fueron representantes de Poder Ciudadano, la Asociación Conciencia y del Foro Social para la Transparencia, entre otras entidades que colaboraron en la elaboración de la propuesta para bajar el gasto político.
La Ciudad
