Año CXXXV
 Nº 49.373
Rosario,
lunes  28 de
enero de 2002
Min 21º
Máx 30º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Sin "pueblada" los vecinos les cantaron las 40

Los rosarinos que se reúnen desde hace un mes en asamblea popular en la plaza Alberdi ya se sacaron al menos parte de la bronca contra la clase política y ayer fueron en busca de respuestas a todas sus preguntas. Los sueldos de los concejales, la cantidad de asesores y la falta de declaraciones juradas fueron las críticas disparadas por los vecinos contra los ediles de las diferentes bancadas que participaron del Foro Juan Bautista Alberdi. Esta vez, en la reunión la gente cuestionó a los funcionarios y algunos pidieron "que se vayan", aunque no hubo agresiones. Claro que se escucharon los calificativos de siempre: "decadentes partidos políticos" y "dirigentes corruptos", además del ya cotidiano reclamo para destituir a los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Esta vez no sólo los vecinos de Alberdi dieron el presente en la convocatoria, sino que se sumó gente de Casiano Casas, barrio 7 de Septiembre y hasta de Fisherton. El radical Federico Steiger, el radical celeste Pablo Javkin y Raúl Milano, del bloque Convergencia, participaron de la asamblea, junto a los pesepistas Raúl Lamberto y Patricia Lagarrigue. "Los concejales van a tener que rendir cuentas de cuánto gastan, cuánto ganan y cómo se manejan los fondos del Concejo Municipal", aseguró una de las vecinas, mientras desde el fondo aseguraban: "No estamos de acuerdo con sus dietas ni con cómo gastan el dinero".
La publicación de las declaraciones juradas de cada edil, sus sueldos, la cantidad y el pago a colaboradores, los proyectos presentados y el dinero para mantener los anexos del cuerpo fueron sólo algunos de los reclamos. "Tenemos derecho a saber todo", demandó contundente una mujer.
Los vecinos pidieron no sólo que los concejales pasen de 42 a 12, sino que además reclamaron que se modifique el sistema de elección, para que también los ciudadanos no afiliados a ningún partido político puedan presentarse como candidatos.
Y los concejales tuvieron que salir a dar al menos algunas de las respuestas que la gente buscaba. Tanto Steiger como Milano hicieron hincapié en sus proyectos de reducir la cantidad de concejales de la ciudad de Rosario y aclararon que "con la modificación de la ley orgánica de municipalidades se puede lograr" el achique del Concejo.
"Usted trabajó para María Julia Alsogaray y nosotros no nos olvidamos de eso. Porque ustedes los políticos renuncian siempre a todo, menos a cobrar sus suculentos sueldos y a las cometas que reciben", le gritó un vecino al concejal Steiger. Al radical sólo le salió decir: "Eso fue hace tiempo".
Pero el que se llevó todos los insultos fue el cavallerista Ricardo Marengo, que anteayer había declarado a La Capital que no iba a ir a "aguantar puebladas". Fue allí cuando los ánimos se caldearon y la gente comenzó a gritar "fuera los concejales".
Otras de las mujeres del barrio recordó que "los políticos ya vivieron muy bien durante mucho tiempo". Por eso, pidió que "ahora sean ellos los que hagan un esfuerzo y aporten cada uno mil pesos de su bolsillo para crear fuentes de trabajo". Los concejales sólo respondieron que con el ahorro que se hizo en el Palacio Vasallo "se crearon 500 puestos de trabajo". Pero los vecinos dejaron en claro que lo que se hizo hasta ahora "no es suficiente".


Notas relacionadas
El odio hacia la clase política retumba en el Concejo Municipal
Diario La Capital todos los derechos reservados