Tras sobrevivir a otra semana de cacerolazos, el gobierno inicia una semana de definiciones en torno del plan económico. En el transcurso de los próximos 7 días decidirá finalmente el modo en que compensará a los ahorristas por la pesificación de los depósitos y presentará el presupuesto para este año, que contemplará una caída del 5% en el PBI. Con el equipo de Remes Lenicov en plena tarea, el canciller Carlos Ruckauf viaja hoy a Estados Unidos para iniciar "contactos políticos" tendientes a preparar el terreno de la discusión en torno de un paquete de asistencia.
En forma paralela, los funcionarios de Economía y del Ministerio de Producción trabajan en el operativo para destrabar el movimiento de los sectores productivos que, supuestamente beneficiados por la devaluación, se encuentran paralizados por la falta de liquidez y capital de trabajo y por los conflictos derivados de acomodar los contratos privados a la pesificación.
En ese sentido, el secretario de Agricultura, Miguel Paulón, advirtió ayer a los distintos agentes económicos que "tienen que acostumbrarse a funcionar en pesos" porque, de lo contrario, "se caería en otra convertibilidad que ahora sería de 1,4 ó 1,7 pesos por dólar".
La advertencia tiene que ver con que las distintas cadenas productivas adolecen de falta de precios porque se mantiene la puja entre proveedores y compradores por el valor de los contratos, que muchos quieren seguir cancelando con la moneda estadounidense de referencia.
En la semana que pasó, el gobierno tuvo una buena noticia al destrabarse la operatoria en el mercado de granos, lo cual acerca el objetivo de recibir un ingreso de divisas cercano a los 9 mil millones de dólares anuales sólo por exportaciones de productos primarios. La salida de la Argentina al mercado internacional se puso en evidencia con una baja del precio de los granos en Chicago, lo que habla a las claras de la importancia de este sector para toda la economía argentina.
Además de la reanimación que puede generar en las conflictivas agrociudades de la pampa húmeda, el Estado se beneficiaría con la liquidación de divisas por parte de los exportadores a un dólar oficial que está por debajo del valor de la divisa en el mercado libre.
Pero para el Ejecutivo es imperioso que este movimiento se traslade a otros sectores económicos exportadores. Sin plata y sin financiamiento internacional, el equipo económico trabaja con el gobierno de Brasil para reactivar el sistema de préstamos del sistema Aladi para reactivar el comercio en el Mercosur.
Por otro lado, Ruckauf piensa tratar en Estados Unidos la problemática referida a exportaciones potenciales de la Argentina por una cifra de 600 millones de dólares, entre productos siderúrgicos, carne, cítricos y miel.
En rigor, el viaje del canciller tiene objetivos más políticos que esos. Su gira, que se completará con sendas visitas a España e Italia, está orientada a preparar el terreno para que el ministro de Economía y, probablemente el mismo presidente Eduardo Duhalde, desembarquen en el país del norte con el plan económico que por estas horas se está por definir.
Ruckauf se reunirá hoy con la Consejera de Seguridad de EEUU, Condoleeza Rice y con el embajador de ese país ante las Naciones, John Negroponte. Mañana será recibido por el secretario de Estado, Colin Powell, y le entregará al titular del Tesoro, Paul O'Neill, las respuestas a un cuestionario de 7 puntos que la administración Bush envió al gobierno argentino. También le dejará al presidente norteamericano una carta de Duhalde.
Con la presión social de las cacerolas y las marchas de desocupados, que le envían un claro mensaje al presidente de que esta vez las soluciones a la crisis deben ser a favor de la población, el gobierno intenta también calmar la ansiedad de los organismos internacionales de crédito.
La decisión final sobre el corralito, el presupuesto, la reforma a la ley de quiebras y la definición del programa monetario (que incluye la reformulación del sistema financiero a través del Banco Central) son claves. El viceministro de Economía, Jorge Todesca, ratificó ayer que la pesificación de los depósitos es una postura tomada y que las discusiones en el equipo económico están dadas por el nivel de compensación que se dará a los ahorristas, a través de una fórmula de actualización.
Todesca señaló que el sábado próximo podría anunciarse el plan económico definitivo. El funcionario anticipó que el proyecto de presupuesto que será enviado al Congreso se realizará en base a la proyección de una caída del 5% en el PBI para este año.
En el Ministerio de Economía se convencieron de que ya no sirve promover medidas aisladas, y que llegó la hora de las definiciones audaces. Para esto, el Palacio de Hacienda sigue adelante con una agenda de trabajo que deberá contar con resultados concretos en un par de días.
Durante el viernes, el equipo económico finalizó con la definición de las previsiones en materia fiscal y durante el fin de semana buscaron en sucesivas reuniones dejar cerrado un tema clave como es la programación monetaria.
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La Ciudad
