Año CXXXV
 Nº 49.369
Rosario,
jueves  24 de
enero de 2002
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Unas cuatro mil personas exigieron urgentes soluciones por la crisis
Villa Constitución fue a gritar toda su bronca a la autopista
No se registraron incidentes en la protesta. Desde la mañana la ciudad estuvo totalmente paralizada

Osvaldo Flores

Villa Constitución. - Unas cuatro mil personas se movilizaron ayer hasta la autopista Rosario-Buenos Aires para expresar sus reclamos ante la gravísima crisis social y económica que padece esta zona del cordón industrial. En el marco de una ciudad totalmente paralizada para adherir a la protesta, los manifestantes utilizaron todo tipo de vehículos para llegar hasta la autopista -distante unos ocho kilómetros del casco urbano- y protagonizaron una de las movilizaciones más numerosas de los últimos años. La masiva protesta, que se extendió por más de dos horas, se realizó en forma pacífica y no se registraron incidentes con la policía, que había dispuesto un importante operativo. Por su parte, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local y Amsafé no adhirieron finalmente a la movilización y realizaron un acto propio en la plaza central donde, según informó la policía, se convocaron alrededor de 200 personas.
La bronca de los villenses comenzó a exteriorizarse desde temprano. A las 7, unos cien manifestantes de Recuperación Pyme y del Movimiento de Trabajadores Desocupados por la Tierra y la Vivienda recorrieron las seis sucursales bancarias y una financiera y colocaron en sus puertas fajas que decían "clausurado" y "banco sin fondos". Advertidas de la situación, las entidades financieras no habían abierto sus puertas y recomendaron a sus empleados no concurrir a trabajar.
Poco después de las diez se puso en marcha desde Presidente Perón y Presbítero Segundo una gran caravana de coches que se extendía por más de tres kilómetros sobre la ruta 90. En autos, camiones, motos, bicicletas y hasta a caballo la gente transportó su descontento, y luego transformaría a la autopista Rosario-Buenos Aires en un inusual escenario para estos reclamos.
Estamos en la calle porque queremos gritar a las autoridades provinciales y nacionales que tenemos 8.700 desocupados, industrias y comercios quebrados, comedores desbordados, el sistema de salud colapsado y encima el sistema financiero nos está robando nuestros ahorros", expresaba un documento distribuido por la multisectorial de gremios y entidades sociales organizadoras de la movilización.
Si bien los primeros momentos fueron caóticos y se produjo un momentáneo corte de la autopista, el importante despliegue policial logró garantizar el tránsito, que circuló a paso de hombre y haciendo sonar sus bocinas por entre los manifestantes. La prudente actitud de la policía evitó mayores desbordes cuando un grupo de desocupados pretendió cortar sin éxito totalmente la ruta. Trabajadores, desocupados, profesionales, industriales, comerciantes y hasta madres con sus hijos coincidían en las consignas que hasta pasado el mediodía se entremezclaban con bocinazos y gritos. "Argentina, Argentina" y "si este no es el pueblo, el pueblo donde está" atronaron en las dos horas que, pese al sol y al calor, los villenses expresaron su bronca contenida.
Holmer Vidosevich es el titular del único sanatorio de la ciudad. Ayer, con un cartel y junto a sus enfermeras, médicos y camilleros, estuvo manifestando en la autopista: "Este movimiento era necesario, porque aquí está toda la población. Está todo colapsado y no podemos seguir así. Hace ochos meses que la única obra social que paga es la provincial, por eso es imposible continuar de esta manera".
José Luis Ricci, de Recuperación Pyme, sostuvo que "el propósito de exteriorizar nuestra protesta ha sido cumplido pacíficamente. El pueblo villense está expresando su agonía, porque nos estamos muriendo todos. Sólo queremos dignidad y trabajo, y le pedimos por favor al gobernador que venga". A esa altura, los reclamos por trabajo y alimentos por parte de los más necesitados se entremezclaban con la protesta por el corralito y la usura financiera. Todo los presentes, de todas las clases sociales, tenían algo para reclamar y no estaban dispuestos a desandar el camino hacia Villa Constitución sin expresarse.

Acto propio
Finalmente, la UOM y Amsafé decidieron no participar de la movilización y organizaron un acto propio en la plaza central donde, según la policía, asistieron alrededor de 200 personas.
"La mayoría de nuestros compañeros y los de Amsafé resolvieron no concurrir a la autopista y hacer un acto en la plaza. No hubo coordinación", explicó el secretario general de la UOM, Victorio Paulón.
A esa hora, las críticas en la autopista llovían sobre los ausentes, aunque el dirigente docente Fernando Ríos señaló: "Me interesa dar respuestas a la gente que me eligió para representarla. Respondo a mis bases y hay que organizarse y dejar las internas de lado".



La autopista, un inusual escenario para los reclamos.
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