Desobediencia debida

En mangas de camisa y acompañado por casi todo su gabinete, el intendente Horacio Vaquié se plantó en el medio de la autopista y, desde allí, sumó sus reclamos al de sus casi cuatro mil vecinos protagonistas de una jornada como hacía años no vivía Villa Constitución."Este es el pueblo que está demostrando que nuestra ciudad padece necesidades desde hace años. De aquí se han ido empresas, han cerrado comercios, y estamos necesitando que nos ayuden más aún que a otros lugares", sostuvo Vaquié. "Las necesidades se multiplican cada día -añadió-.Tenemos crisis en las instituciones, en el municipio, en el comercio, en la industria, en toda la ciudad, y hoy la gente lo está demostrando y exigiendo soluciones".Cuando La Capital le recordó que días pasados el ministro de Gobierno Lorenzo Domínguez aconsejó a los intendentes no encabezar estos reclamos, la respuesta de Vaquié no se hizo esperar: "Villa Constitución está pasando por una situación caótica y mi deber es estar al lado de la gente que está padeciendo tantos problemas. No podía faltar, más aún cuando esta es una movilización pacífica".