Muchos piensan en cómo hizo Brasil, cuando devaluó su moneda y toman el caso como una referencia para la Argentina. Juan Rebollini explicó que en el caso de el país vecino no fue exactamente una devaluación si que dejó fluctuar el cambio y no existió como en Argentina, un cambio desdoblado (dólar comercial y libre).
Después de esta medida se realizó un programa de de refinanciación para todo el sector agropecuario a 30 años, a valor producto. "Como los valores se indexaban con el precio mínimo que el gobierno garantizaba a los granos, no fueron indexados, por los cual las deudas se fueron licuando", indicó el analista.
Rebollini señaló que a diferencia con Argentina, la mayoría de las deudas eran en reales y se concentraban en el Banco do Brasil. Como esto se comenzó a realizar en 1998, las acreencias se fueron licuando.El efecto de la devaluación no tuvo el impacto en el aumento del costo de la deuda, sólo en aquellos que tenían deudas por bienes importados, como fue el caso de la industria molinera, que fue auxiliada con un crédito por Estado.
También destacó que el vecino país, no hubo medidas para cerrar la economía y fueron bajando los aranceles de acuerdo al programa del Mercosur, con lo cual a nivel de tecnología están más abiertos que antes de la crisis. "Lo que se pretende en Argentina es distinto porque la mayoría de las deudas son en dólares", dijo.
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La Ciudad
