En el marco serrano que caracteriza a Santa Rosa de Calamuchita no sólo es posible disfrutar la serena belleza natural que invita a la paz y el sosiego. Sus paisajes cinematográficos también se pueden vivir a plena adrenalina: trekking, mountain bike, cabalgatas, rappel y circuitos para 4x4 y cuatriciclos son sólo algunas de las variadas posibilidades de turismo aventura que ofrece el valle.
Así, a sólo 3 pesos por persona y con toda la seguridad garantizada, el Centro de Atención al Turista propone la posibilidad de iniciarse en la emocionante actividad del rappel, una técnica de descenso por paredes rocosas, cavernas o puentes por medio de cuerdas.
Cruzando el puente de hierro y tras recorrer unos cuatro kilómetros por el camino a Yacanto se llega hasta Santa Mónica, uno de los epicentros del rappel, que también se puede practicar en el complejo vacacional Miami y sobre las márgenes del río Santa Rosa, siempre bajo el atento asesoramiento de profesionales.
El trekking por el cordón de las Sierras Chicas es una de las variantes más solicitadas por los grupos familiares. Con guías especializados que acompañan y brindan información en todo el trayecto, las excursiones hasta "la cascada" se convierten en imborrables aventuras.
La paulatina escalada hace posible el disfrute total de la exuberante vegetación, en un paisaje de película que se torna especial para un safari fotográfico. El trinar de los pájaros y el murmullo del arroyo Loyola son la antesala de la sorprendente cascada natural de agua cristalina de unos siete metros de altura, que maravilla y emociona al visitante.
Las excursiones en cuatriciclos son una garantía de diversión e incesantes sorpresas. La versatilidad y osadía de estos pequeños vehículos hacen posible el acceso a lugares de incomparable belleza, que en Santa Rosa de Calamuchita se multiplican por cientos.
Siempre organizados por la Dirección de Turismo, los lunes están destinados a las cabalgatas. Partiendo desde la orilla del río Santa Rosa es posible recorrer toda la costanera y luego remontar cientos de años de historia con visitas a antiguas estancias de la zona.
Los viernes de mountain bike, con un recorrido que comienza en el balneario Puchuqui y se extiende por todas las playas de la localidad, son el preludio para los concurridos sábados de aerobic. El movimiento puebla entonces la playa del Santa Rosa para que el turista demuestre, libremente y a pleno contacto con la naturaleza, sus habilidades aeróbicas, de salsa o aerobox, para terminar con un fresco chapuzón en las cristalinas aguas.
Pero no todo es aventura en Santa Rosa, donde el turismo ecológico y rural también ofrece variadas y atrayentes posibilidades. El circuito de sabores serranos es una de ellas, y comprende visitas a diferentes establecimientos campestres donde se pueden apreciar -y sobre todo, saborear- la elaboración de licores de leche, pan y dulces caseros, chacinados, miel y otros productos que destacan la tradicional cultura de la gastronomía serrana.
Por lo demás, todos los días son ideales para la playa o para recorrer la ciudad, visitando el centro comercial, el museo de arte religioso, el puente colgante o la feria permanente de artesanías.
En Santa Rosa de Calamuchita la paz, el sosiego o la aventura están al alcance de la mano, y la gente de la Dirección de Turismo comandada por María Belén Cismondi está siempre dispuesta a ayudar y orientar al visitante.
Para mayores informes, consultar con el Centro de Atención al Turista, Güemes 13, telefax (03546) 429654, e-mail: [email protected], www.starosacalamuchita.com.ar.
Volver a vivir
Para los que peinan algunas canas, la Municipalidad de Santa Rosa ofrece una propuesta para revivir los recuerdos de la infancia, de nuestros padres y abuelos: la exposición de antigüedades Sogno.
Propiedad de la familia Camilletti, de Cavanagh (Córdoba), el museo Sogno se convierte en una experiencia única, diferente, que permite sumergirnos en épocas pasadas y sentir la nostalgia de reconocer objetos familiares que encierran recuerdos inolvidables.
Colecciones de indumentaria masculina y femenina, objetos de uso cotidiano, cámaras fotográficas, radios, teléfonos, herramientas rurales, libros y documentación histórica, juguetes y mobiliario infantil, adornos y postales seguramente permitirán al visitante la emocionante vivencia de estrechar el contacto con los testimonios del pasado, lejano en el tiempo pero cerca espiritualmente.
La Ciudad
