Rubens Correa, director del Instituto Nacional de Teatro, señaló que la situación del Instituto es "sumamente confusa. Por un lado no hay presupuesto para el 2002 y estamos trabajando con un adelanto a cuenta que no llega a un millón de pesos para el primer trimestre. Lo normal sería un presupuesto de once millones anuales, pero el año pasado fueron sólo siete". "Prácticamente no estamos tomando decisiones, excepto para las cosas que ya venían de antes -señaló Correa-. Esperamos que se nombre un secretario de Cultura y a partir de ahí se verá qué deciden con respecto a la dirección del Instituto, es decir si aceptan mi renuncia o me ratifican en el cargo". Correa señaló que el instituto está trabajando con los proyectos tramitados hasta diciembre y confirmó el pago de los que fueron tramitados. Sin embargo aclaró que hubo atrasos en la entrega de subsidios a partir del recorte al área de cultura. "Esos atrasos también tienen que ver con que hubo un tiempo en que no trabajó el jurado porque no había dinero para los traslados". Correa señaló que la confusión excede a su área: "Es muy difícil saber cómo puede evolucionar esto porque inclusive hay una indecisión sobre si Cultura pasará a la órbita de la Nación o si será una secretaría dentro de la Presidencia, pero no tengo información especial sobre eso. En realidad hay problemas tan graves que supongo que no están apurados por lo que pase en Cultura". No obstante y como el instituto se desenvuelve con fondos genuinos, la actividad del organismo desaceleró el ritmo, pero no se detuvo. El titular del organismo aseguró que la postergada fiesta nacional del teatro mantiene su fecha para marzo o abril próximo. "Igualmente es algo que está en stand by. De todas maneras todavía falta realizar las fiesta de las regiones Centro Litoral y Centro, que se suspendieron después del recorte". En ese sentido señaló: "El recorte fue mayor al del año pasado. Lo que recibimos estuvo en el orden de los 6 millones cuando el año pasado fueron 8, por lo cual la diferencia se debe notar". También confirmó que varios proyectos se dejaron de lado, como la impresión de un libro, y fue postergada la edición de la revista, además de la demora en su publicación, además del retraso en la elección de las obras para subsidios, lo mismo que los estímulos a la calidad. "No obstante -añadió- el dinero para sostenimiento de salas fue devengado, lo que significa que fue asignado, aunque en algunos casos aún no las salas no lo hayan cobrado".
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