El presidente Eduardo Duhalde avaló ayer la continuidad de gestión de la mesa coordinadora del diálogo argentino y escuchó un balance preliminar de sus miembros que subraya que la recuperación de la paz social es la "demanda unánime" de los participantes. El grupo también le planteó al ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, en una reunión informal, que además de considerar las variables económicas haya una "mayor comprensión social" a la hora de los anuncios y le sugirieron que se evitaran "las marchas y contramarchas". Con la visita a Duhalde en Olivos se pretendió dejar sentado públicamente que es el jefe de Estado quien "conduce y supervisa" el proceso de concertación, que cuenta con el apoyo de la Iglesia y de los equipos técnicos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud). Fue así que a su término se anunció la incorporación del senador Antonio Cafiero (PJ) al equipo de asesores que ya integran los obispos Jorge Casaretto, Juan Carlos Maccarone y Ramón Staffolani; el diputado José María Díaz Bancalari; el vicejefe de Gabinete, Juan Pablo Cafiero, y el diplomático de la ONU Carmelo Angulo Barturen. Si bien en la ronda de conversaciones es "inevitable" referirse a cuestiones coyunturales (como las restricciones bancarias, la emergencia alimentaria, los subsidios de inclusión social y el presupuesto), un obispo confió que el objetivo prioritario de la mesa es "restablecer la idea de bien común". Además de encontrarse con jóvenes de distinta extracción, el equipo coordinador recibió en la sede de Cáritas a Gustavo Beliz, quien destacó la importancia del diálogo pero exigió que "urge pensar en cómo salir del corralito". También pidió que el Banco Central se transforme en una entidad matriz de "recursos sociales" y dijo haber entregado un proyecto para "poner en marcha el sistema productivo". Al término de la reunión con Duhalde, el vocero del encuentro, José Ignacio López, señaló que el presidente se manifestó "agradecido y esperanzado" en que la concertación arroje resultados fructíferos que permitan sacar al país de la grave situación. Desde que se iniciaron las conversaciones ya hubo reuniones con más de 20 organizaciones políticas, sociales y empresariales, donde participaron cerca de 150 personas. Por la tarde, la comisión integrada por Cafiero, Díaz Bancalari, Barturen, Casaretto, Maccarone y Staffolani se trasladó al Ministerio de Economía, donde se entrevistaron con Remes Lenicov. Allí se analizó la situación económica y los obispos plantearon que la sociedad "reclama mayor flexibilidad del corralito". Los obispos también plantearon la necesidad de implementar una reforma impositiva y del Estado y de reinsertar al país en el mundo. La comisión tiene previsto reunirse el lunes con los embajadores de los países de la Unión Europea en Buenos Aires, representantes de la Sociedad Rural, de las pymes, del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados y de la Corriente Clasista y Combativa. La concertación que propugna el gobierno podría derivar en la convocatoria a elecciones de convencionales constituyentes, tal como pretende el jefe del Estado, quien anticipó su decisión de reducir el costo de la política por medio de la eliminación de la bicameralidad en las provincias, entre otros puntos. La iniciativa también contemplaría la disminución del número de concejales.
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