Mauricio Tallone
Tandil (enviado especial).- Qué tal, cómo le va? Venga, venga, suba con confianza que acá tengo mi carnet de conductor. Ya sé: parezco muy chiquito para manejar este auto nuevo, pero mire que ya tengo edad para asumir responsabilidades. Este es mi documento: Javier García, 21 años, hincha de Central hasta la médula. Sí señor, ¿ve? Acá tengo la foto, la llevo siempre conmigo en todos los viajes para mandarme la parte con los pasajeros.
Siéntese ahí, en la primera fila, así podemos charlar tranquilos de este momento que estoy viviendo. El viaje será largo, pero se puede hablar lo más bien. Y si tenemos suerte, tal vez suben algunos de los muchachos del equipo. Siempre viajan a esta hora.
Le cuento que estoy pasando por un momento bárbaro de mi vida personal y futbolística. Hasta puedo decir que tengo todo, estoy en un equipo importante como Central, juego de titular y encima me pagan por lo que hago. Sí, ya sé que la mano con el país no viene bien con esto del corralito. Pero bueno, yo la voy a seguir peleando como cuando no tenía expectativas y no jugaba nunca. Intuyo que este puede ser mi año, ojalá se me dé.
Por suerte la continuidad de Teglia le trajo mucha tranquilidad al plantel. Qué sé yo, uno va a entrenar con otro ánimo que cuando estaba Jota Jota López. Ahora todo el mundo anda contento, con buena onda. Desde los chicos que están haciendo las primeras pretemporadas hasta yo que venía colgado. Se nota la buena predisposición para laburar y aguantarse estos días de encierro sin decir nada. Daniel (por Teglia) nos banca a muerte aunque no te salga una jugada.
¿Sabe lo que fue para mí el ciclo de Jota Jota? Un suplicio, y no le estoy exagerando. No jugaba ni para el equipo de los suplentes y las pocas veces que me tocó concentrar o jugar algún partido fue porque algún compañero estaba lesionado o suspendido. Era candidato a estar el fin de semana en mi casa con mi familia. Sí, ya sé que hace unos días que está sonando el nombre de Ezequiel González como refuerzo, pero yo me siento tan bien que si llega el Equi hasta me animo a armar algo interesante con él.
¿Y maestro? ¿No le dije que manejaba fenómeno? Mire, y eso que todavía no mostré todo lo que puedo dar, pero le aseguro que el laburo me lo tomo muy en serio. Quiero ayudar en todo lo que pueda a mi familia. ¿Sabe, por qué? A mí me costó esfuerzo llegar a este momento, por eso tengo la obligación de devolverle a ellos todo lo que hicieron por mí. Mi vieja, que se llama Miriam, es fantástica, una persona íntegra. Y mi papá Norberto siempre nos guió a mí y a mis hermanos, aunque uno sea chiquito. ¿Quiere que se los nombre? Lo digo rápido y corrido como a un equipo de fútbol: Juan Manuel de 18 años y Facundo de 3. Yo empecé en esto en el club Morning en el 95. En esa época estaba estudiando y no tenía muchas ganas de jugar al fútbol, pero siempre hay alguien que te convence. Y en un año me llevaron a probarme a Central con el chiquilín García y así empezó mi historia en el club. Hice todas las inferiores, debuté en tercera con Huguito Galloni hasta que agarró Bauza y tuve la suerte de debutar y cumplir el sueño del pibe.
¿Qué le dije, Maestro? Mire quién sube: Luciano De Bruno. Un amigo, el Pequi. Ojalá que este sea su año porque se lo merece. Además Daniel lo conoce muchísimo como a mí y seguro le va a dar la tranquilidad que necesita para ser titular. Creo que entre los dos vamos a entendernos muy bien. Con Luciano nos conocimos desde las inferiores y no tengo dudas de que podemos hacer un buen campeonato.
¿Ya se baja? Bueno, pero no se puede quejar: lo traje fenómeno. Ni un pocito agarré. Dele, no se haga rogar, prométame que nos volveremos a ver. Por las monedas no se preocupe, haga de cuenta que el boleto está pago. Sí, ya sé que el momento que atraviesa el país no está para grandes obsequios. Pero bueno, hay que tener confianza, la misma que tengo yo para conducir la ilusión de Central a pesar de que soy chiquito".
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La Ciudad
