El ingreso del euro como moneda común para los europeos marca al 1º de enero del 2002 como el punto de llegada de un proceso cuyos primeros pasos fueron hechos tímidamente a fines del 1800 y que, tras varios fracasos, tuvo una decisiva aceleración en los últimos diez años. El recorrido comenzó en 1865, cuando Francia, Italia, Bélgica, Suiza y Grecia firmaron la "Convención monetaria", llamada también Unión monetaria latina. El proyecto se basó en un sistema de monedas de oro y de plata convertibles a una tasa de cambio fijo, que muy pronto se reveló irreal. El golpe de gracia que decretó su fin fue la primera guerra mundial. En 1872 Dinamarca, Suecia y Noruega dieron vida a la Liga Monetaria del Norte o Unión monetaria escandinava, pero no logró superar el impacto de la primera guerra mundial. Recién en los años 60 se comenzó a hablar de nuevo sobre una integración económica-política, que nació con el tratado de Roma y la Comunidad europea. Estas son las principales etapas: 1957: Alemania, Francia, Luxemburgo, Bélgica, Holanda e Italia, que en 1955 habían dado vida a la Ceca (Comunidad europea del carbón y el acero) y luego al Euratom, para la cooperación en la energía atómica, firmaron el tratado de Roma que extiende la cooperación a otros sectores económicos. 1969: Los seis países se plantean el objetivo de una moneda única. Nace así el plan Werner. Es el proyecto más semejante al de unión monetaria actual. 1972: Se crea la "serpiente monetaria", primer intento de mantener a las divisas europeas enganchadas en un sistema de cambios. En 1979 se refunda como Sistema Monetario Europeo (SME). 1988: Se planea elaborar un nuevo plan de unión monetaria. En abril de 1989 se aprueba el plan en tres fases. 1992: Los Doce firman el tratado de Maastricht, nace la Unión Europea (UE). 1997: Acuerdo en Dublín sobre el pacto de estabilidad, formalizado seis meses después en Amsterdam. Mayo 1998: Los Quince aprueban el nacimiento del euro, con doce países participantes y en junio nace el Banco Central Europeo. 1999: El euro hace su primera aparición: se convierte en unidad de cuenta en todas las transacciones financieras electrónicas y de las emisiones de títulos de estado. 1º enero 2002: Los billetes y las monedas en euro entran en circulación.
| |