Gabriel Loeschbor quedará en la historia de Racing. Su gol, el que daba la ventaja que el equipo necesitaba para sumar los puntos que le permitieran quedarse con el título del Apertura, se escuchará una y mil veces para recordar esta tan esperada conquista. Y para el defensor fue "algo que había soñado y se me dio. Racing fue un justo campeón porque fue el más regular de todos los equipos".
Cuando se lo consultó acerca de si su conquista fue tan importante como la conseguida por el Chango Cárdenas ante el Celtic de Escocia, en la final de la Copa Intercontinental de 1967 en Montevideo, el zaguero sólo manifestó: "El mío fue un gol muy importante porque sirvió para lograr lo que necesitábamos para ser campeones".
En tanto, el marcador lateral Carlos Arano también dio su punto de vista por el título logrado por Racing, pero más que nada se refirió a la unión que existe entre el equipo y sus simpatizantes: "El sentimiento entre nosotros y la hinchada es amor puro. No podíamos perder este partido y ellos encontraron el empate que no merecían. Después sufrimos como siempre, porque la historia de Racing siempre será sufrida".
Mientras que Gustavo Barros Schelotto, quien cerca del final del partido le preguntó a Gastón Sessa adónde iba, cuando el arquero de Vélez subió a buscar el cabezazo en un tiro libre para su equipo, expresó escuetamente: "No me iba a quedar en España -estuvo seis meses en el Villarreal- perdiendo tiempo".
Francisco Maciel, por su parte, aseveró: "La verdad es que esto es un sueño, es lo más importante que me puede pasar en el fútbol".
En tanto, el arquero suplente Gastón Pezzuti, quien hizo todas las divisiones inferiores en el club de Avellaneda, apenas manifestó que "esto es el sueño de toda mi vida".
Finalmente, el defensor colombiano Gerardo Bedoya, quien fue el ejecutor del centro que terminó en el gol de Loeschbor, aseguró que este campeonato logrado "es una gran satisfacción y alegría por el tiempo que esperó la gente de Racing para festejar un nuevo título".
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La Ciudad
