Año CXXXV
 Nº 49.339
Rosario,
domingo  23 de
diciembre de 2001
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Una señal de esperanza y pacificación

Nick Allen-Juergen Hein

Kabul y Nueva Delhi. - El simbolismo y los gestos vistos durante la jura de Hamid Karzai como jefe del nuevo gobierno de transición de Afganistán es para los observadores una señal de esperanza para un comienzo pacífico en esta país asiático. El presidente saliente y jefe de la Alianza del Norte, el tayiko Burhanuddin Rabbani, abrazó al líder pashtún Karzai. "Rezaré por él y sus colaboradores", dijo. Esto era mucho más de lo que muchos esperaban, pues tan sólo hace unas semanas Rabbani intentó bloquear la conferencia interafgana de Bonn al prohibir primero un acuerdo sobre la composición del gobierno. Pero su jóvenes ministros Abdullah Abdullah, Yunis Kanuni y Mohammed Fahim Khan se impusieron y ahora Rabbani se presentó como un buen perdedor.
Pero tampoco Karzai fue parco en gestos. Trató a Rabbani con sumo respeto y se refirió a él como el "profesor", que en los 70 influyó en los fundamentalistas musulmanes en Kabul. Karzai pronunció su discurso en pashtún, pero además recitó un poema en dari, la lengua de Rabbani. Además, interrumpió su discurso para saludar a un dirigente de las milicias del oeste de Afganistán cuando éste entró en la sala de ceremonia del Ministerio del Interior.
También "el señor de la guerra" Abdul Rashid Dostum, el dirigente uzbeko, una de las más poderosas milicias afganas, asistió a la ceremonia y por lo menos le dio la mano a Karzai. Dostum luchó primero en el bando soviético contra su propio pueblo y luego cambió varias veces de bando. Si él no reconoce a Karzai sería difícil evitar una nueva guerra civil.
Simbólicas fueron también la gran foto de Ahmed Shah Massud, el líder de la Alianza del Norte asesinado en septiembre, cuya imagen presidía la sala y otra pequeña junto a la cual se colocaron unas flores. Por todas partes en Kabul se pueden ver imágenes del líder tayiko Massud, que combatió al régimen talibán y fue uno de los pocos que consiguió aglutinar a las distintas fuerzas de la Alianza del Norte bajo un único mando. Muchos comerciantes cuelgan su foto en los escaparates.

Gesto reconciliador
Algunos politólogos se han mostrado sorprendidos de que Karzai haya permitido en la ceremonia este símbolo de poder de la Alianza del Norte. Otros, sin embargo, lo interpretan como una inteligente jugada, puesto que de este modo Karzai no sólo recibe la bendición de Rabbani, sino también de Massud.
Karzai iba ataviado con un gorro de piel de oveja y una capa típicos de la vestimenta afgana. Con ello, Karzai, que habla perfecto inglés y tiene una orientación occidental, muestra que está completamente familiarizado con las tradiciones de su país. Así constó también cuando dijo "Dios es grande", uno de los gestos más relevantes en el afganistán islámico.
Cada vez que se mencionaba a los héroes de la guerra se interrumpía el discurso con un fuerte aplauso de no sólo de las 2.000 personas congregadas en la sala sino de también del exterior, donde se escuchaban también los discursos a través de una retransmisión.
El que muchos de estos héroes murieron en una guerra civil, y que este conflicto fraticida duró más que la "Jihad", la "Guerra Santa" contra la extinta Unión Soviética entre 1979 y 1989, no se ha subrayado. Pero todavía se podía escuchar algún eco de este conflicto en las palabras de Karzai o Rabbani. "Deberíamos darnos las manos como hermanos y hermanas para olvidar el pasado", dijo Karzai. "Desde mi punto de vista, creo que nuestros problemas y los duros días que ha vivido nuestra gente están llegando a su fin", dijo Rabbani. (DPA)


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