El Senado votó ayer por unanimidad los proyectos que derogan las facultades especiales otorgadas en marzo al ministro Domingo Cavallo y la liberación del tope para la extracción de salarios y jubilaciones. Para que la norma tenga vigencia, resta que el nuevo Poder Ejecutivo, una vez que asuma, la promulgue. Estos proyectos, que fueron votados en la noche del miércoles por la Cámara de Diputados, se aprobaron sin discursos y en el marco de las sesiones ordinarias, autoprorrogadas ayer por el Senado. La ley de facultades delegadas al Poder Ejecutivo había sido votada en marzo de este año por el oficialismo con el apoyo de la mayoría de los senadores del PJ y por pedido expreso del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, como una condición para poder aplicar el plan económico. Los llamados superpoderes facultaron a Cavallo para modificar alícuotas impositivas, hacer reestructuraciones en la administración central y otras herramientas que son potestad constitucional del gobierno. La derogación de la prerrogativa, que vencía en marzo próximo, fue reclamada por el justicialismo desde que ganó la elección legislativa del 14 de octubre, pero logró imponerlo en el Congreso recién entre el miércoles y ayer en el marco de convulsión social y política que vive el país. El presidente de la bancada justicialista José Luis Gioja, consideró que "el gobierno hizo abuso de estos poderes que le dio el Parlamento", por lo que propuso dejarlos sin efecto tras presentar una serie de cuestionamientos a algunos de los decretos firmados por el Ejecutivo. En tanto, el límite mensual de 1.000 pesos para las extracciones de salarios y jubilaciones fue decretado por el gobierno el sábado 1 de diciembre, un día después de que concluyó el período de sesiones ordinarias del Parlamento. En este aspecto, el riojano Jorge Yoma (PJ) dijo que "la gente necesita circulante, sea en pesos, en Lecop o patacones; y la bancarización afecta al 50 por ciento de la economía argentina, que es la cifra que alcanza al sector informal". Las iniciativas contaron con el apoyo de los senadores del radicalismo, algo que les resultó más fácil al tener que hacerlo luego de la renuncia del ministro de Economía, Domingo Cavallo. Sólo planteó objeciones el liberal correntino Lázaro Chiappe. Para lograr estas sanciones, el peronismo apeló a la prórroga de las sesiones ordinarias que decidió ayer en una interpretación particular de la Constitución Nacional y del reglamento de la Cámara. Los senadores prorrogaron las sesiones ordinarias a pesar de que ya había comenzado el período de sesiones extraordinarias con un temario que era de su interés. En Diputados no pudieron reunir la mayoría necesaria para autoprorrogar las sesiones y apelaron a dos proyectos de ley para derogar los superpoderes y para liberar el tope de extracciones bancarias.
| |