La renuncia de Fernando de la Rúa a la presidencia de la Nación deja abiertos varios interrogantes en torno del futuro de la economía local, ya que hasta el momento se desconoce tanto el nombre de su sucesor cuanto el del eventual titular del Ministerio de Economía, e incluso la misma existencia de esa cartera.
La duda que más preocupa a los distintos sectores de la sociedad se encuentra en el futuro del régimen de convertibilidad, que marcó la paridad con el dólar desde abril de 1991 y que en los últimos meses fue seriamente cuestionado desde varios frentes.
Al respecto, algunos sectores identificaron al régimen monetario vigente hace más de diez años como la causa principal de la crisis por la que se extendió la recesión económica.
En lo inmediato, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) -que seguía siendo presidido por Roque Maccarone- dispuso para hoy un feriado bancario y cambiario que dejará a la plaza financiera con un virtual feriado largo de cinco días, si se tiene en cuenta que el lunes 24 habrá actividad acotada y el martes 25 se celebra la Navidad.
No obstante, los bancos tendrán una operatoria restringida al pago de jubilaciones y además se permitirá la extracción de las cuotas salariales que estén dentro de los márgenes vigentes, es decir 500 pesos adicionales por el medio aguinaldo y, en el caso de las cajas de ahorro no salariales, 250 pesos o dólares semanales.
Asimismo, se podrá efectuar movimientos en otras cuentas -según los límites que resulten aplicables en cada caso- y el cobro de facturas servicios públicos e impuestos.
El intríngulis de la deuda
Por su parte, las autoridades del Mercado de Valores (Merval) decidirán hoy a las 10 de mañana si habrá operaciones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, aunque se prevé que la entidad no abrirá sus puertas.
Como primera definición, a la luz de los riesgos de una inminente cesación de pagos, existen varias especulaciones pero ninguna certeza sobre la posición que tomará el futuro gobierno acerca del pago de los compromisos externos.
En ese sentido, el único que fijó una posición explícita fue el gobernador justicialista de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá. El mandatario puntano aseguró que "no vamos a pagar ni un sólo peso hasta tanto el último argentino tenga trabajo", al tiempo que criticó los términos de la renegociación de la deuda pública que vino llevando adelante en los últimos meses el gobierno de Fernando de la Rúa.
Pero la discusión es mucho más extensa, debido a que la Argentina debe sentarse a negociar con los organismos multilaterales de crédito la posibilidad de acceder al financiamiento ante el cierre completo de los mercados voluntarios de capitales.
Aún está pendiente de resolución el desembolso de 1.264 millones de dólares por parte del Fondo Monetario Internacional previsto para enero.