Los agresores de Alejandro Pereyra y Gabriel Lozano comenzaron la discusión dentro de la disco porque no querían que el grupo bailara entre sí. Ese fue el motivo que algunos de los amigos de los dos jóvenes agredidos contaron mientras Pereyra permanecía internado en el Sanatorio Británico en diciembre de 1994.
Después de la brutal golpiza, los dos jóvenes fueron trasladados al Heca, pero fueron dados de alta poco después. Pereyra llegó a su casa a las 8 de la mañana y debió hacerse otros controles médicos, a pedido de sus padres, después de que los mareos y dolores se volvieron más agudos. Los estudios confirmaron las graves lesiones y a partir de allí fue sometido a varias intervenciones.
Sus familiares y amigos permanecieron frente al Sanatorio Británico para que los agresores se presenten a la justicia. Los primeros fueron detenidos cinco días después.
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La Ciudad
