La certeza de que volverá al conjunto titular Gabriel Loeschbor es la única confirmación que surgió del seno del plantel de Racing que ayer se entrenó en el estadio de Avellaneda, a escasos metros de donde los hinchas clamaban por una entrada que en muchos casos no conseguirían.
El entrenador de Racing, Reinaldo Carlos Merlo, todavía no dio indicios sobre la formación del equipo para enfrentar a Vélez, pero es un hecho la vuelta del marcador central Gabriel Loeschbor al equipo titular en lugar de Carlos Arano.
En consecuencia, el equipo que buscará ante Vélez el título tras 35 años de frustraciones formará con Campagnuolo; Vitali, Loeschbor, Maciel, Ubeda y Bedoya; Gustavo Barros Schelotto, Bastía y Chatruc; Estévez y Maceratesi.
El plantel de Racing se entrenó ayer por la mañana en el estadio de Avellaneda. Merlo dispuso un trabajo táctico, con especial énfasis en la presión al rival en la salida desde el fondo.
La primera práctica de fútbol se desarrollará esta mañana, en el estadio de Avellaneda, y recién el viernes Merlo confirmará la formación del equipo para el domingo.
Descontrolados
El comisario Juan Carlos Puchulo, quien está a cargo de la comisaría primera de Avellaneda, expresó luego de los disturbios registrados en la venta de entradas en la cancha de Racing que "la gente estaba fuera de sí y era imposible controlarla".
"Había más de 15.000 personas y quizá por la ansiedad por el título se descontrolaron y ni siquiera los pudo contener el vallado perimetral que se colocó sobre la calle Colón", señaló el comisario Puchulo.
Para Puchulo no fueron pocos "los 30 efectivos que estaban abocados al operativo de seguridad", ya que recordó que "en otras oportunidades y con menos policías no hubo problemas".
Según el comisario había 15.000 personas en la fila de las entradas, por lo cual había un policía cada 500 simpatizantes de Racing.
"En principio eran 30 efectivos y después vinieron más, pero no era un problema de cantidad de policías sino que la gente se descontroló", explicó el comisario.
"Se abalanzaron contra las boleterías y no había forma de pararlos. Si yo hubiera tenido agentes del otro lado del vallado, los mataban", estimó.
Además, el comisario Puchulo explicó que los refuerzos llegaron tarde debido a los disturbios que se originaron en la provincia de Buenos Aires, donde el personal policial estaba afectado a impedir saqueos en los supermercados, a tono con la grave situación social por la que atraviesa el país. (Télam)