En su desesperado intento por conformar un bloque político interno para enfrentar la crisis, el gobierno cosechó ayer un tibio apoyo de las denominadas provincias chicas que integran el Frente Federal. El convite a concertar con las distintas vertientes del peronismo llevó a Fernando de la Rúa a tender también un puente con Carlos Menem. Pero el ex presidente puso una condición implícita para negociar: el alejamiento de Domingo Cavallo.
El el mismo momento en que Cavallo trataba de recomponer relaciones en Estados Unidos con el FMI para que desembolse el dinero salvador, De la Rúa mandó al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, a negociar en Puerto Iguazú con el nuevo grupo que alumbró en el peronismo: los gobernadores de las provincias chicas. La misión parece haber culminado con un éxito moderado para el gobierno. El Frente Federal Solidario se pronunció a favor de una concertación, pero con condicionamientos, como se desprende de uno de los párrafos del documento denominado Acta de Puerto Iguazú: "El Frente Federal Solidario está dispuesto a contribuir a una política de concertación que plantee objetivos precisos, planes y proyectos realizables y con las responsabilidades que a cada uno le compete y asuma para superar la situación política, social y económica".
La postura fue divulgada ayer al mediodía. El misionero Carlos Rovira fue el encargado de leer el pronunciamiento elaborado por los mandatarios y en el que el Frente Federal ratificó su "profunda preocupación ante la grave y caótica situación social y económica que padecemos los argentinos".
El encuentro fue coordinado por el designado presidente provisional del Senado, Ramón Puerta. El paper fue rubricado, además de Rovira, por los gobernadores Adolfo Rodríguez Saá (San Luis), Angel Maza (La Rioja) y Juan Carlos Romero (Salta), quienes ofrecieron una conferencia de prensa en el Hotel Casino Iguazú, donde se concretó el cónclave.
En el documento, el grupo ratificó su "incondicional convicción federal en pos de una Argentina justa, equitativa y solidaria" y expresó la "firme decisión de apoyar, como ha venido haciendo, todas las acciones del gobierno nacional que contribuyan a eliminar la recesión, disminuir el desempleo y proyectar una Argentina de crecimiento".
Sin embargo, Rodríguez Saá indicó que antes de sentarse en la mesa con el gobierno "necesitamos saber el temario definitivo y quiénes se sentarían a concertar", y contó que Colombo "nos vino a explicar la situación del país, a la que calificó como grave, y las negociaciones que estuvo haciendo Cavallo estos días en Washington".
Rodríguez Saá calificó como "muy ambiguo" el planteo de Colombo, y comentó que en ese borrador se habla de "reprogramación de la deuda, coparticipación federal y planes sociales", pero aclaró: "No se puede decir si estamos a favor o en contra hasta que no sepamos en qué consiste la concertación".
No obstante, el gobernador puntano subió la apuesta al señalar que este bloque también quiere discutir temas como "refundar la República, reforma de la Constitución, disminuir la cantidad de senadores por provincia y la mitad de la Cámara de Diputados". Y dijo que a Colombo se le aclaró: "Somos la oposición, no cogobernamos ni queremos cogobernar".
Con la idea fija
Al mismo tiempo en que se conocía el apoyo del Frente Federal, Menem continuó ayer con su idea de "dolarizar" la economía, pero dijo que ahora es necesario "adecuar" esa propuesta porque el peso "se ha devaluado". Menem opinó que un eventual acuerdo el gobierno podría implicar el fin de Cavallo en el Ministerio de Economía.
"Una cosa era dolarizar cuando el peso estaba uno a uno con el dólar, pero ahora el peso, evidentemente, en los hechos se ha devaluado, porque se está pagando en algunos lugares 1,20 ó 1,30 por dólar", dijo el ex jefe del Estado.
El despido
Respecto de la convocatoria de De la Rúa a una concertación, de la que participaría el PJ, Menem dijo que "dentro de ese (eventual) acuerdo, si es conveniente que Cavallo se vaya, habrá que tomar la medida. Pero no es cosa nuestra, lo tiene que hacer el presidente, que es quien lo llamó y lo puso en el cargo".
Pero uno de los economistas más cercanos a Menem, su ex ministro Roque Fernández, pidió abiertamente el apartamiento de Cavallo, con quien está duramente enfrentado desde hace tiempo. Fernández sostuvo que, si bien el PJ tiene una "gran voluntad para apoyar al gobierno", cualquier acuerdo que incluya al actual ministro "no es creíble".
"El problema es que es tanta la volatibilidad que ha presentado Cavallo en el último período que no se sabe si verdaderamente va a proponer una cosa y la va a sostener, o al día siguiente la va a cambiar, o si se va a enojar o si se va a abuenar", ironizó Fernández.
La Ciudad
