A Belgrano le faltó definición anoche para terminar de imponerse en su estadio del barrio Alberdi a Unión y los tatengues se esforzaron y le empataron sobre la hora 1 a 1.
El gol que pareció que servía para el triunfo lo logró el zaguero Julio López, a los 3' del primer tiempo, mediante un tiro libre ejecutado con potencia y fortuna, ya que la pelota se desvió en uno de los adversarios ubicados en la barrera.
El tanto de la igualdad sobre el epílogo lo consiguió Nicolás Frutos, bajo el arco, tras un córner de Israilevich que desvió San Martín.
Cuando Belgrano prevalecía se destacaron el incansable Mario Grana y el creativo Arce.
La voluntad de Unión tuvo su recompensa en la jugada en la que intervinieron tres de sus jugadores clave, Frutos, un buscador de oportunidades; Israilevich, habilidoso e inquieto, y San Martín, el impulsor desde la mitad de la cancha.
En el primer tiempo Belgrano mostró sus virtudes conocidas, orden, despliegue, solidaridad.
Grana lideró la presión de su equipo y Arce se dedicó a aportarle mayor claridad a los intentos ofensivos, pero la diferencia resultó insuficiente porque le faltó compañía y definición a Mauro Obolo.
Unión especuló demasiado, en especial durante la primera parte del cotejo.
Por eso Olave estuvo muy tranquilo y apenas fue perturbado por una media vuelta de Daniel Tilger, que pasó apenas por encima del horizontal.
En el segundo período Belgrano siguió como protagonista, pero en menor medida que en el capítulo anterior.
Unión le empezó a tomar la mano al partido, levantó San Martín y lo ayudó mejor a Israilevich.
El visitante insistió en procura del empate tan valioso para la tabla de los promedios y lo consiguió justo cuando se le acababa el plazo.
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La Ciudad
