Fuera de foco

Mariela Sánchez: "Todos utilizamos símbolos"

La actriz dijo que "Mujer con espejo, rouge y botas" explora lo femenino

-¿Qué ideas fueron el motor del espectáculo?
-No fueron ideas. Tenía muchas ganas de hacer algo con el tema de las máscaras cotidianas y empezamos a trabajar con las acciones más corrientes de una mujer.
-¿Cuáles el relato?
-El relato está en las acciones. Se trata de ver cómo funcionan las acciones de esta persona en el mundo, traducidas en la acción de todos los días. En ese sentido, la obra puede reflejar un día o toda la vida de esta mujer, además de hablar desde la naturaleza femenina.
-¿Cuál esa singularidad?
-Son varios componentes: además del gran miedo a la soledad, están la seducción y el poder que puede significar eso y cómo se lo emplea. También están los disfraces y las máscaras que una mujer puede llegar a ponerse para conseguir ciertas cosas, para ocultar carencias, para no estar tan sola, además del fetichismo del cuerpo, todas esas armas que menciona el título.
-¿Se puede hacer una lectura extensiva a los dos géneros?
-Creo que es un espectáculo que si bien habla de la mujer, habla de la condición humana. Es un accionar muy cotidiano, minucioso y detallado, y también muy simbólico. Todo el tiempo estamos proyectando símbolos en todas direcciones sin darnos cuenta y creo que acá eso está concentrado en escena.
-¿Qué características tiene el dispositivo escénico?
-Es un habitáculo muy pequeño, donde estoy todo el tiempo. Soy observada a través de mirillas y creo que tiene que ver con el reflejo de lo que es verdaderamente es el inconsciente. Se podría decir que es un espectáculo dentro de otro porque que el espectador alrededor de las paredes crea una nueva instancia teatral.
-¿Cómo reacciona el espectador ante la invasión de un espacio privado?
-Se lo pone en una situación que no es muy normal. Cuando mostramos el trabajo, antes de ser concebido como espectáculo, hubo una mujer que se sintió muy movilizada, especialmente porque le molestaba que los hombres que la acompañaban estuvieran en ese lugar de poder observar una intimidad tan desnuda y femenina. Están quitando el velo a todo lo que una mujer es verdaderamente porque refleja todo ese armamento que tiene la mujer y con el cual a veces especula, no a conciencia porque son cosas que se tienen muy incorporadas, pero son las armas cotidianas que tiene para poder manejar todo. En ese sentido pone muy al descubierto algo que tenemos todos y eso tal vez es muy chocante.
-¿Es una crítica a la mujer?
-No, porque creo que un espectáculo exactamente igual se podría hacer con un hombre.
-¿Qué conflicto significó el desnudo?
-El mayor conflicto no pasó por el desnudo físico, sino por lo que tenemos más guardado, lo que está más reprimido. Creo que fue más conflictivo tener que enfrentarme con mis propias cuestiones, con la histérica, la especuladora y esos matices. Ahí es el punto donde se comunica y se puede aportar algo a quien va con la apertura para recibirlo. De todas maneras las armas sirven en la medida que sean sanas y no destruyan ni a uno mismo ni a los demás.
"Mujer con espejo, rouge y botas", va el martes, a las 18, en el Teatro del Rayo, San Martín 473.

Sánchez ofrece su show en el marco del Experimenta 4.