Rafaela. - La Empresa Provincial de Energía (EPE) está realizando alrededor de 45 cortes diarios por falta de pago, interrupciones que se elevan a casi mil por mes. Los datos, que según funcionarios de la EPE ya se venían vislumbrando, no dejan de asombrar si se tiene en cuenta que Rafaela fue algunos pocos años atrás la ciudad que a nivel industrial y comercial observó uno de los crecimientos más acelerados, mientras que su población se permitía lujos que hoy ya no puede darse.
Según el gerente de la sucursal de la EPE para los departamentos Castellanos, 9 de Julio y San Cristóbal, Carlos Ocampo, los cortes llegaron a un promedio de casi 60 casos diarios para clientes atrasados en el pago de sus facturaciones solamente en Rafaela, a partir de lo cual se restablece rápidamente el servicio cuando el cliente accede a un convenio de pago.
Según el informe la estrategia de la empresa eléctrica pasa por proceder al corte solamente por una factura impaga en lugar de retirar el servicio por la morosidad en el pago de dos o más facturas bimestrales. Con esta medida, precisó el funcionario, se impide que la deuda se agrande de tal forma que el usuario caiga en una morosidad insalvable.
La situación creada en Rafaela y una gran zona del centro norte provincial se fue incrementando en los últimos meses a partir de agudizarse la crisis recesiva que impactó en el aparato industrial. Esto se traduce en despidos, suspensiones, recortes de sueldos y ajustes de horas extras, lo cual, sumado a otros factores económicos, va incrementando la morosidad con la EPE.
De todas maneras la empresa provincial no es la única prestadora de servicios que se encuentra impactada por otros problemas. También Aguas Provinciales tuvo que recurrir a la interrupción del suministro de agua a fronteros endeudados.
Grave morosidad
Si es comprometido el pago en término de los servicios de agua y luz, mucho más grave es la morosidad respecto de los tributos y tasas municipales, y pasa a ser casi impagable para el caso de viviendas en alquiler, cuotas de planes Fonavi u otro tipo de planes provinciales. En estos últimos casos la acumulación de cuotas atrasadas tornan casi una utopía la posibilidad de que se pueden pagar las facturas en mora.
En el caso de la EPE, Ocampo anticipó que se está por poner en marcha para toda la provincia la contemplación de los llamados casos sociales, por la falta de empleo de los clientes cautivos. Esta sería una tarifa sustancialmente mejor a la que ya se cuenta para el sector pasivo, que paga 30 pesos mensuales cada 240 kilovatios por bimestre, que se desdoblan en dos cuotas. El funcionario remarcó que se trata de un descuento importante, teniendo en cuenta que un cliente común paga, por ese consumo, 43 pesos bimestrales.
Para la implementación de estas medidas el cliente deberá completar una solicitud y demostrar sus problemas de tipo social para poder acceder a este tratamiento, mientras que para el caso de ciudades donde convergen la EPE y Aguas Provinciales, se permitirá compatibilizar los casos de situaciones similares.