Rodolfo Bella
El actor Jorge D'Elía y la actriz Cira Caggiano regresan a escena hoy, a las 20, al teatro Empleados de Comercio, Corrientes 450, con "Ostras y champagne", una comedia del estadounidense Phil Cooney cuyo estreno argentino se realizó ayer en la misma sala. Los personajes son una pareja que acaba de divorciarse y el conflicto está dado por la necesidad de la mujer de tener un hijo y un hombre que en su madurez no está interesado en satisfacerla. -¿Por qué decidió no estrenarla en Buenos Aires? -Primero porque estoy agotado de la televisión y de Buenos Aires. Entonces me prometí recorrer el país para limpiarme un poco el bocho porque este año hice simultáneamente "Matrimonios y algo más" y "Provócame". Estoy realmente estresado por primera vez en mi vida, con el nacimiento de nuestro hijo, los ensayos, las grabaciones. Entonces ahora la gira aparece como una decisión tomada deliberadamente. -¿Qué le interesó de la trama? -Me interesó el estilo de comedia, que para ilustrar podría definirse como similar a lo que hacen Woody Allen o Neil Simon. El humor está presente desde que empieza hasta que termina. Es también una obra extremadamente sutil en el lenguaje. Los resultados de los primeros sondeos eran para ponerla en calle Corrientes, pero no quise. De hecho no venimos en plan económico, porque además propuse que se bonifique una entrada de cada tres y al final queremos charlar con la gente y poder invitarla con una copa de champagne. -¿Cómo afectan las últimas medidas económicas a la ya agredida actividad cultural? -La afectan porque este es un gobierno que no apostó a la educación ni a la cultura, tampoco lo hizo el anterior y en general no lo hace ninguno. Los canales de televisión en este momento están abocados a los reality shows; los teatros están abocados a la vagina y al pene (por "Monólogos de la vagina" y "Confesiones del pene"). Entonces todo esto necesitaba una respuesta y de alguna manera nosotros la damos en la obra. -¿Cuál es su opinión sobre los recortes en el Instituto Nacional de Teatro? -Los veo como una humillación más, una mentira más, una promesa más incumplida, una defraudación. Yo no soy quien para meterme en esos temas, pero creo que ya es imposible creer. Sinceramente creo -y no lo digo porque esté en Rosario- en la gente del interior, o en aquella que describe Eduardo Mallea en "Historia de una pasión argentina". La mayoría de los argentinos somos seres realmente extraordinarios con una capacidad de adaptación a los cambios increíble. Sin embargo, no podemos hacer nada. -Desde su trabajo en televisión ¿cómo ve el medio a partir de los reality shows? -Yo tengo continuidad laboral, pero esto tiene una razón. Yo tuve la suerte de hacer mi primer programa de televisión, "Amo y señor", con un productor que hacía su primer trabajo, que es Jorge Lecouna. El creció y yo crecí con él. Después se hizo extensivo cuando se asoció con Yankelevich, pero en definitiva, nuestras bocas de trabajo son cuatro: ellos dos, y ahora Marcelo Tinelli y la de los reality shows (la española Endemol y Enrique Estevanez). Todos aquellos que no tuvieron la suerte que tengo yo, están sin trabajo. Podemos pasar algunos meses desocupados, pero siempre volvemos. No quiero decir que se deba a mis méritos personales, sino a las circunstancias, avaladas porque soy un tipo eficaz. -¿Qué diferencias ve en la forma de trabajo de esas cuatro productoras? -Mientras estuvo Alejandro Romay, que fue vapuleado de todos lados, siempre hubo trabajo para los actores. Canal 9 nunca tuvo menos de cinco programas de ficción. Al irse él, aparece Suar, quien apuesta a este rubro y da bastante trabajo a los actores. Es una economía menor porque son dueños poderosos, pero pagan menos. Después vino la distorsión total con los reality shows. Mientras grababa "Provócame", veía cómo los estudios iban quedando vacíos. -¿Qué opina de esos productos? -Son pornografía pura. Creo que nos están preparando para la delación, el individualismo más absoluto, la antisolidaridad en su peor forma. Además todo esto está guionado, se sabe quién va a ganar y quiénes los escriben. Es una trampa que con el tiempo va a declinar. De hecho esta temporada habrá muchos programas de ficción porque se dieron cuenta una vez más que la gente no es tonta. -¿Qué valoración hace de "Reality reality"? -Lo primero que pienso es ¿qué actores trabajan? Para no hacer un desprecio a mis compañeros actores que están ahí, creo que si lo hacen es porque no hay ninguna otra opción laboral. A ellos particularmente, uno por uno, no les critico absolutamente nada, excepto las pelotas de decir sí o no.
| |