La ópera "Nabucco" vuelve a escena hoy a las 20

El director Luis Gorelik conduce a la Orquesta de la Opera de Rosario que forman 42 músicos

La Opera de Rosario vuelve a poner en escena la obra "Nabucco", de Giuseppe Verdi, esta noche, a las 20, en el teatro El Círculo, Mendoza y Laprida.
La puesta de Rubén Berasain incluye la participación de la Orquesta de la Opera de Rosario, que conducirá el director invitado Luis Gorelik, y de los cantantes Adelaida Negri (soprano) y Leonardo López Linares (barítono), Cazes (bajo), Gerardo Marandino (tenor), Gabriela Cipriani Zec (mezzosoprano), Gerardo Costantini (tenor), Edgardo Rinaldi (barítono) y Sandra López (soprano).
En la versión de "Nabucco" que se presentará hoy participa el Coro Lírico Pia Malagoli, que dirige Rubén Coria. La puesta cuenta con escenografía y vestuario del museo del Teatro Colón de Buenos Aires.
Gorelik es director de las orquestas de Cámara de Ashdod, Israel, y de la Sinfónica de la Universidad de Concepción, en Chile, y siente pasión por el género. "Me interesa dirigir ópera porque siento que mi tarea es como la del titiritero, que no se lo ve, pero que mueve los hilos de la cosa", dijo el artista a Escenario, y añadió: "La producción de ópera en Rosario se arma juntando integrantes provenientes de distintas ciudades y países", destacó el director."Es un desafío muy interesante para un director. Afortunadamente se cuenta con un elenco de primer nivel".
Respecto del género operístico, el director, que cuenta con extensa experiencia internacional, señaló: "En la era de la satisfacción instantánea, el bombardeo visual, sonoro e informativo mediático, la ópera representa otro tipo de postura frente al goce estético".
Respecto de la obra, Gorelik dijo: "La ópera verdiana está más ligada a lo dramático que a lo musical, con cierto dinamismo y velocidad lo que me genera no pocos debates con mis colegas de la producción, pero eso es parte de nuestro trabajo. Creo que el nivel general de la producción es excelente"
Finalmente, el director destacó el espíritu colectivo que requieren obras como "Nabucco": "En momentos de crisis como los que se están viviendo hoy en todo el mudo -dijo-, no hay un ejemplo tan bueno de cooperación humana como es una producción de ópera cuyo único objetivo es artístico. Son tantas las personas involucradas y es tan ajustado el nivel de cooperación al que deben llegar que es un ejemplo realmente interesante. El público aprecia el resultado final y el resultado depende de esa cooperación".

La puesta tiene un fastuoso vestuario del Teatro Colón.