Año CXXXV
 Nº 49.317
Rosario,
sábado  01 de
diciembre de 2001
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Una vida colmada de ilusiones y música

Dieter Ebeling

George Harrison nació en Liverpool el 25 de febrero de 1943. Era el menor de cuatro hijos de una familia de clase obrera. Su padre Harold era conductor de colectivos y su madre Louise era ama de casa. Su primera guitarra la compró en 1956, cuando tenía 13 años. Su destino cambió para siempre cuando su compañero de escuela Paul McCartney lo llevó a conocer a la banda que había formado con John Lennon. El grupo se llamaba The Quarrymen y a partir de él se desarrollaron los Beatles.
Durante muchos años, George Harrison vivió dentro de los Beatles a la sombra de John Lennon y Paul McCartney, el dúo más prolífico de la historia de la música. Pero a pesar de que su contribución se limitaba a un par de temas por disco, logró influenciar fuertemente al grupo a partir de mediados de los sesenta, introduciendo elementos místicos e instrumentos exóticos en lo que hasta entonces era básicamente una banda pop.
En la década del sesenta Harrison se vio más influenciado que cualquier otro Beatle por la filosofía y la espiritualidad hindú. En 1965, tocó por primera vez un sitar para acompañar la canción "Norwegian Wood" de John Lennon. Y fue además el que convenció a los Beatles de estudiar meditación trascendental con el Maharishi Mahesh en la India en 1968.
En total, como beatle, Harrison escribió 22 canciones, entre ellas los clásicos "Something" y "Here Comes The Sun". Su despegue como compositor se dio a través del álbum "Revolver", en el cual figuran sus temas "Taxman", 2Love You To" y "I Want To Tell You". En el "Sgt. Pepper" se lució con "Within You Without You", y en el "Album Blanco" con "While My Guitar Gently Weeps", "Piggies", "Savoy Truffle" y "Long, Long, Long".


El sonido eléctrico
Estaba claro que el Beatle "callado" estaba atravesando una fase de gran creatividad. Más que cualquier otro miembro del grupo, Harrison buscada dar salida a su reprimida energía musical embarcándose en proyectos en solitario. Los Beatles todavía estaban juntos cuando editó su primer álbum como solista, "Wonderwall Music", de 1968. Se trataba de un collage de música hindú y otros sonidos orientales compuesta para una película poco recordada. Después le siguió "Electronic Sound", un disco aún más vanguardista, con muchos efectos de sintetizador.
Para George Harrison fue un alivio que los Beatles se separaran en 1970. Estaba cansado de ser siempre sólo "el tercer beatle", superado por John Lennon y Paul McCartney, cuyos hits transformaron el mundo de la música. Harrison era un tipo callado. Incluso el baterista Ringo Starr, musicalmente el menos talentoso de los cuatro, daba más que hablar como beatle que Harrison.
El álbum triple "All Things Must Past" fue una hazaña para Harrison, un disco glorioso que sigue sonando fresco en el CD remasterizado digitalmente tres décadas después. La producción de 1971 consistió en cuatro caras de canciones y dos de jam sessions con celebridades y amigos como Eric Clapton, Ringo Starr y Billy Preston.
El disco contiene algunos de los momentos más deliciosos de Harrison como compositor, y de él salió "My Sweet Lord", un tema de estilo gospel que llegó a la cima de los charts a ambos lados del Atlántico y que vendió cinco millones de copias en todo el mundo.

La gran depresión
Desgraciadamente para Harrison, Bright Tunes, la empresa que tenía los derechos de autor de la canción "He’s So Fine" de los Chiffons demandó al ex Beatle por plagio. Tras cinco años de disputa legal, la Justicia decidió condenar al músico a pagar alrededor de 600 mil dólares de indemnización.
La reputación de Harrison se recuperó con su papel de organizador de dos conciertos benéficos a favor de las víctimas de la guerra y el hambre en Bangladesh. Eric Clapton, Bob Dylan y Ringo Starr unieron sus fuerzas para ofrecer un concierto en el Madison Square Garden de Nueva York en 1971, un antecedente de Band Aid. El álbum triple editado después llegó al primer lugar de las listas de ventas británicas y al segundo en Estados Unidos.
Artísticamente, a partir de entonces, todo fue cuesta abajo. "Living in the Material World" (1973) fue un trabajo deslucido después de "All Things Must Pass", aunque se vendió bien. El siguiente, "Dark Horse" (1974) fue un disco superficial que parecía probar que Harrison se estaba quedando sin ideas.
En esa época también le iba mal en otros aspectos: su matrimonio con Pattie Boyd, con quien se había casado en 1966, se rompía, y ella se mudó con el mejor amigo de Harrison, Eric Clapton, que compuso su éxito "Layla" para ella. Ese incidente, sin embargo, no dañó las relaciones entre Harrison y Clapton más adelante. 2Somos viejos amigos, no por nada tuvimos a la misma mujer", dijeron.
El disco "Extra Texture" (1975) fue toda una promesa, pero no alcanzó el nivel anterior. El primer álbum para su sello Dark Horse, "33 and 1/3", fue más creativo, pero sólo para sus fans incondicionales. Durante los años setenta y ochenta, Harrison continuó grabando en solitario con poco o moderado éxito de crítica, pero en 1987 su suerte cambió con la edición del impecable "Cloud Nine", que fue un éxito gracias a temas como "I Got My Mind Set On You" y "Devil’s Radio", entre otros. Un año después se unió a Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lynne para armar el supergrupo Traveling Wilburys. Esta banda grabó dos discos, pero desde comienzos de los noventa raramente Harrison volvió a ser el centro de atención en cuanto a lo musical.
En 1995 trabajó durante bastante tiempo con sus ex compañeros McCartney y Starr en la "Beatles Anthology".

El refugio soñado
El tímido artista ("Prefiero actuar ante veinte amigos que en un estadio", había dicho) se retiró completamente a vivir en su enorme mansión de Henley-on-Thames, cerca de Londres, tras el asesinato de Lennon en diciembre de 1980 en Nueva York. Su miedo a un atentado contra su vida fue en aumento, sobre todo, tras recibir numerosas amenazas. Por eso equipó la residencia con un sistema electrónico de alarma. Con numerosos famosos como vecinos, vivió allí con su mujer mexicana, Olivia Arias, con la que se casó en 1978. Su hijo Dahni nació cinco semanas antes de la boda.
El 30 de diciembre de 1999, los peores temores de Harrison se hicieron realidad. El perturbado mental Michael Abram ingresó de noche en su casa e hirió gravemente al músico con un cuchillo. Abram, que consideraba que los Beatles eran "brujas", dijo que actuaba por "orden de Dios". Fue declarado inocente por la Justicia e ingresado en una clínica psiquiátrica.
Entonces llegó el siguiente golpe. En julio pasado se supo que Harrison era tratado en Suiza por un tumor cerebral. Tres meses antes había sido operado de un tumor en el pulmón, detectado en una revisión realizada en Estados Unidos. El padecimiento había comenzado en 1997, con un cáncer de laringe, que Harrison atribuyó a que durante años fue un fumador empedernido.
Harrison se manifestó "asqueado" por los informes que inundaban la prensa sobre su muerte inminente. "Tuve un poco de cáncer de laringe. Me quitaron parte del pulmón. Y casi fui asesinado. Pero me siento más fuerte que nunca", había dicho en julio.
El clásico "All Things Must Pass" fue reeditado en un compacto remezclado en forma digital en enero de este año, y "My Sweet Lord" fue presentado nuevamente como single. La canción es un adecuado epitafio para un artista que rompió fronteras musicales no sólo como miembro del grupo más conocido del mundo, sino también como solista. Un mérito de pocos.


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