Las pérdidas en los cultivos de maíz, girasol y soja en la provincia de Buenos Aires provocadas por las inundaciones y las condiciones climáticas superan los 400 millones de pesos según las estimaciones oficiales dadas a conocer ayer por el ministro de Agricultura bonaerense, Haroldo Lebed. Por las inundaciones, los anegamientos de los campos, la falta de piso para la labores de las maquinarias agrícolas y la intransitabilidad de los caminos rurales no se han podido sembrar en el presente ciclo casi 320 mil hectáreas de maíz, 499 mil de girasol y 92 mil de soja, lo que arroja pérdidas de 178, 192 y 36 millones respectivamente. A modo de ejemplo, el ministro comentó que en Carlos Casares, distrito en donde ayer se registraban los problemas más graves, de las 15.500 hectáreas reservadas para la siembra de maíz, solo se pudieron hacer implantes en 9 mil hectáreas. Lo mismo ocurrió con el girasol, donde de casi cinco mil se sembraron 1.500, y de las 29.000 reservadas para la soja se sembraron 2.700 hectáreas. Este panorama se repite en otros partidos que están en emergencia y desastre agropecuario como Bolívar y Pehuajó. En su informe, Lebed señaló que del área programada para el maíz, 734.435 hectáreas, sólo se sembraron 425 mil, que representa el 44 por ciento del promedio de siembra de las tres ultimas cosechas donde, para este cereal, se ocuparon 1.054.260 . Para el girasol se estimaba una siembra de 1.076.550 hectáreas y sólo se pudieron implantar 428.972, el 40 por ciento de los promedios históricos, y para la soja, que tiene un promedio de siembra de 1.763.000 hectáreas en los últimos tres ciclos, en esta campaña sólo se pudo sembrar en 86.998 hectáreas, valor que equivale al 5 por ciento, según las cifras oficiales. (DyN)
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