Islamabad. - Tras años de inútiles esfuerzos por buscar la paz para Afganistán, diplomáticos de todo el mundo discutieron ayer la forma de crear rápidamente un nuevo gobierno de transición que pueda ajustarse a los acontecimientos militares. El enviado de la ONU en Afganistán, Francesc Vendrell, se encontraba en Islamabad esperando viajar a Kabul para entrevistarse con los victoriosos líderes de la Alianza del Norte tan pronto como los funcionarios de seguridad de las Naciones Unidas le garanticen que no hay peligro alguno.
James Dobbins, el enviado estadounidense ante la Alianza del Norte, cuyas fuerzas tomaron Kabul tras la retirada talibán, llegó anoche a Islamabad tras reunirse en Roma con el exiliado rey afgano, Zahir Shah, a quien la ONU observa como la potencial figura para supervisar un gobierno de transición.
El enviado se reunirá con funcionarios paquistaníes y dirigentes de grupos opositores afganos, en un intento por lograr un arreglo político para gobernar Afganistán, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher. Fuentes diplomáticas dijeron que hoy celebraría reuniones en Islamabad y mañana en la ciudad fronteriza de Peshawar. Era posible que luego continúe su misión en Kabul. El ministro iraní del Interior, Abdolvahed Mousavi-Lari, también sostenía reuniones con funcionarios paquistaníes sobre el futuro de Afganistán, tema en el que previamente habían estado en desacuerdo porque respaldaban a partes opuestas del conflicto.
Pakistán había apoyado a los talibanes hasta que los atentados del 11 de septiembre contra Estados Unidos dieron lugar a un cambio de política, mientras que Irán había respaldado a la Alianza del Norte que luchó contra el régimen talibán desde que llegó al poder en 1994.
La actividad diplomática en Islamabad es posterior al reconocimiento el martes de las Naciones Unidas de que el régimen talibán se desmorona más rápido de lo que se esperaba, por lo que es necesario adoptar medidas urgentes a fin de crear un gobierno interino. Lakhdar Brahimi, el enviado especial de la ONU en Afganistán, quien renunció hace dos años por la frustración de no poder encontrar soluciones que llevaran a la paz, dijo en Nueva York que las facciones afganas deben sostener un encuentro con funcionarios de las Naciones Unidas de inmediato.
En Emiratos Arabaes Unidos
Los Emiratos Arabes Unidos aceptaron un pedido de la ONU para ser sede de las conversaciones entre las facciones afganas sobre el futuro político de su país. "Les daremos la bienvenida cuando estén preparados para venir", expresó un funcionario del gobierno de los Emiratos, quien confirmó un informe de la televisión de Abu Dhabi de que el país había acordado ser sede de una reunión entre facciones afganas en los próximos días. El funcionario agregó que aún se estaban finalizando los detalles sobre los participantes y fechas exactas.
La Organización de la Conferencia Islámica (OCI) había dicho anteriormente que estaba estudiando una propuesta de Qatar de ser la sede de una reunión para las negociaciones afganas bajo el auspicio de la OCI, integrada por 56 naciones, la semana próxima en Doha, la capital qatarí. La OCI no formuló un comentario de inmediato respecto al informe de los EAU, pero dijo anteriormente que no se había llegado a una decisión respecto al pedido qatarí.
Los diplomáticos dicen que la reunión tiene como objetivo lograr un acuerdo político tras la captura de Kabul por la opositora Alianza del Norte después de cinco años en poder del hasta ahora gobernante movimiento talibán. Los funcionarios dijeron que se prevé que la reunión incluya a grupos políticos y representantes afganos de varias naciones musulmanas, al igual que de Estados Unidos y Rusia. Los diplomáticos en la capital paquistaní de Islamabad están debatiendo la forma de establecer de inmediato un nuevo gobierno. (Reuters)