Nueva York.- Los analistas técnicos del accidente del vuelo 587 de American Airlines, cuya caída provocó 265 muertes en Nueva York el lunes pasado, le prestan especial atención al timón y al estabilizador de cola de la aeronave para determinar las causas de la tragedia. Otro aspecto importante de la investigación proviene de las grabaciones de voces de la cabina. En ella uno de los pilotos menciona la presencia de turbulencias generadas por el curso de otro avión que había despegado un par de minutos antes.
El estabilizador de la cola -donde se anuncia el logotipo de la aerolínea- y el timón fueron recuperados de las aguas de la bahía a la que da la playa de Rockaway, a unos 700 metros del punto de impacto del jet. El estabilizador de cola es la parte del avión que mantiene la ruta mientras el timón controla los giros.
Un coordinador del comité de transporte que investiga el accidente, George Black, planteó que la primera caja negra sería analizada por la empresa que la fabricó, en Florida, y que esperan que tenga un papel esencial en la investigación.
Los principales interrogantes apuntan a saber por qué el estabilizador vertical del avión y el timón cayeron a pocos minutos del vuelo. Otras piezas grandes, entre ellas dos motores, también se desprendieron del fuselaje.
Los llamados "expertos materiales" debían comenzar el examen detallado de las dos partes ayer analizando metales y componentes.
Black indicó que no había evidencia visible de corrosión en los primeros chequeos del alerón, que se desprendió del avión.
Aunque las especulaciones iniciales apuntaban a una catastrófica falla o explosión en los motores, que aún es una posibilidad, los investigadores prestaban más atención a reportes de una turbulencia de un avión que despegó frente a ellos. Lo que virtualmente quedó descartada es la hipótesis del atentado. Todos los indicios recopilados desde el gobierno estadounidense y la empresa aérea enfatizan el carácter accidental del suceso.
Vibraciones
La grabación de las conversaciones en la cabina del piloto, contenidas en la otra "caja negra", registró el sonido de un avión vibrando fuertemente dos veces antes de que los pilotos perdieran el control. Black señaló que testigos vieron el avión tambalearse antes de caer en una inclinada espiral.
Al escuchar la grabación, se oye la vibración 107 segundos después de que los pilotos encendieron los motores. Luego vuelve a oirse otros 14 segundos después. Esto debe ser comparado con los datos del vuelo de la otra "caja negra" y con el radar para entender mejor lo que significa. En medio de las dos vibraciones, se escucha al capitán diciendo que se estaba encontrando con la estela de un avión delante de él, indicó Black. Esa aeronave era un Boeing 747 de Japan Airlines, que despegó cerca de dos minutos y medio antes del vuelo 587. Dos minutos es el tiempo normal de diferencia entre dos aviones para los despegues.
Todos los aviones producen una estela de turbulencias. Estas son espirales de aire que siguen a los extremos de las alas y que pueden ser un peligro cuando un avión pequeño sigue a uno mayor. Pero los investigadores quieren saber si la estela de un avión grande puede dañar a uno similar que vuela detrás de él. Tanto el Jumbo 747 como el A300 son considerados aparatos grandes o "pesados". (Reuters-Ansa)