Clima de festejo en Don Torcuato tras la novedad

"La verdad termina por imponerse, la verdad empieza a aflorar y confío en la Justicia", enunció ayer el ex presidente Carlos Menem, preso en una finca de la localidad bonaerense de Don Torcuato, al conocer la decisión de juez Julio Speroni de dictarle falta de mérito en una causa por contrabando de armas.
Menem se enteró de la resolución de Speroni por boca del abogado Oscar Salvi, quien ejerce su defensa, y la noticia "lo puso muy bien" de ánimo, confiaron algunas fuentes. "El ex presidente está muy bien, tranquilo y esperanzado", sintetizó su vocero, Federico Azzarini, antes de asegurar que ahora Menem "espera que el resto (de la causa) se resuelva lo antes posible".
Cuando se encontraba reunido con los diputados nacionales peronistas Adrián Menem, Daniel Scioli, Claudio Sebastiani, Javier Mouriño y Ana María Mosso en la quinta de Don Torcuato, donde cumple arresto domiciliario desde el 7 de junio último, Menem recibió un llamado telefónico. Era Salvi con la buena noticia de la resolución de Speroni.
Adrián Menem, hijo del senador Eduardo Menem, informó que su tío "tomó con naturalidad" la decisión del juez porque "él nunca cometió un delito", y por esa razón, aseguró, que "no hubo ningún festejo" ante el fallo a favor.
Además, el sobrino del ex presidente reiteró el pensamiento del menemismo respecto a que el congreso nacional justicialista que sesionó el sábado en el club Lanús, encabezado por Eduardo Duhalde, "es totalmente nulo", ya que está "impugnado" y por lo tanto Menem "continúa siendo el presidente del consejo".
En ese encuentro hubo un intento por conformar una comisión de gobernadores del PJ que sustituya provisoriamente al consejo, cuyo titular es Menem, aunque mientras dure su detención es reemplazado por el pampeano Rubén Marín.
Ayer el gobernador Marín festejó lo resuelto por Speroni: "Me llena de satisfacción y deseo que cuanto antes se resuelva su situación procesal". Luego abogó para que "de una vez por todas la Justicia resuelva" el conflicto de competencia planteado entre Speroni y el juez federal Jorge Urso, quien mantiene detenido a Menem desde junio pasado.
"No puede ser que después de cinco años nos encontremos con que estamos buscando un juez competente", razonó finalmente Marín.