Ankara y Londes. - El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, declaró en Estambul que confía en que soldados musulmanes de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) desempeñen un papel destacado en la pacificación de Afganistán, tras la caída del régimen talibán.
"Bajo el paraguas de las Naciones Unidas, los países de la OCI pueden (junto con Turquía) participar en la creación de un equilibrio y estabilidad en la región", declaró Musharraf, en rueda de prensa conjunta con el primer ministro turco, Bulent Ecevit, en el aeropuerto Attaturk, de Estambul.
El planteo de Pakistán, país adversario de la alianza antitalibán que acaba de apoderarse de Kabul y la mitad norte de Afganistán, se estudia en el seno de las Naciones Unidas en el denominado grupo Seis más Dos, o sea, los seis países fronterizos de Afganistán más Estados Unidos y Rusia. El objetivo es cómo crear un gobierno provisional pero estable en el país centroasiático. Tanto Kofi Annan, secretario general de la ONU, como el secretario de Estado norteamericano, se muestran preocupados en lograr rápidamente este objetivo clave. Los países de fronterizos -Pakistán, China, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán e Irán- buscan convocar a los representantes de las diversas etnias afganas, incluyendo a sectores moderados del Talibán.
En cuanto a la propuesta de Musharraf, de que países de la Conferencia Islámica actúen como tropas de seguridad, en lugar de los cascos azules de la ONU, va dirigida a países islámicos pero no árabes. Los candidatos serían Turquía, Indonesia, Malasia y Bangladesh, entre otros.
Durante su breve estadía en Turquía en viaje de regreso a su país, tras entrevistarse con el presidente estadounidense, George W.Bush en Estados Unidos, el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente francés, Jacques Chirac, el general Musharraf dijo que Ecevit está de acuerdo con él en que es necesario que el gobierno post-talibán esté formado por una amplio espectro de fuerzas.
Kabul, una capital desmilitarizada
Musharraf aseguró además que Kabul debería convertirse en ciudad desmilitarizada y reiteró que cualquier operación de paz en el país debería estar organizada bajo el manto de la ONU.
"Necesitaremos movilizarnos con mucha rapidez a nivel internacional para suministrar la estructura de un gobierno provisional de amplia base", dijo a la radio de la BBC el secretario del Interior de Gran Bretaña, David Blunkett. El presidente de Francia, Jacques Chirac, hizo énfasis en ese punto. "Es más urgente que nunca poner en efecto una solución (política) con suma rapidez", dijo Chirac durante una visita a Abu Dhabi. "Nada sería peor que un período de transición en el que no haya coordinación, una situación donde no se garantice la estabilidad", agregó.
Rusia elogió la caída de Kabul como un "éxito importante" de la coalición antitalibán y dijo que un futuro gobierno afgano debería incluir a los miembros de los distintos grupos étnicos, pero no a miembros del Talibán. Estados Unidos no es tan tajante al respecto, ya que la etnia pashtún, mayoritaria en el país asiático, simpatiza en gran medida con el Talibán.
Rusia agregó que sigue apoyando la instauración de un futuro gobierno afgano que incluya a "todos los pueblos y denominaciones (religiosas)", pero agregó que "no debería haber lugar para el Talibán, contaminado por el terrorismo internacional y el tráfico de drogas".
El ministro del Interior de la opositora Alianza, Yunis Qanuni, dijo que sus tropas no están ocupando la capital afgana y que su movimiento desea instaurar un consejo provisional que prepare la transición hacia un gobierno. En el lado opuesto, Pakistán teme una exclusión de hecho de la etnia pashtún, a la que pertenece el Talibán.
China, en particular, presionó a Naciones Unidas a elevar su perfil en el país centroasiático."Naciones Unidas debería de asumir un papel mayor y más activo", dijo el portavoz de la cancillería china, Zhu Bangzao. (DPA y Ansa)