Nueva York. - Al menos tres personas fueron arrestadas por los agentes del FBI, en el área de Trenton, Nueva Jersey, en el marco de las investigaciones sobre el ántrax, informaron fuentes oficiales. Al mismo tiempo, se conocía otro caso de detección de ántrax en un centro médico para veteranos de guerra.
Las tres personas arrestadas -la pasada semana- fueron entregadas al Servicio de Inmigración y Naturalización por irregularidades de sus visas. Uno de los detenidos fue interrogado sobre los casos de ántrax, aunque las fuentes no dieron más precisiones sobre el tema.
Los detenidos están vinculados con al menos dos departamentos de la zona de donde partieron las cartas contaminadas.
En las pesquisas no se encontraron conexiones directas con el ántrax ni con los atentados terroristas del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington.
Esporas en un hospital
Un cuarto de procesamiento de correo un centro médico para veteranos de guerra resultó contener pequeñas cantidades de ántrax. A su vez, las autoridades se disponían a rociar potentes agentes químicos en un edificio de oficinas del Senado, a fin de eliminar todo residuo de la tóxica bacteria.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades confirmaron presencia de ántrax el sábado en el Centro Médico para Veteranos, según el vocero de la Oficina para Asuntos de los Veteranos, Phil Budahn. Cinco empleados del sitio de procesamiento de correo toman antibióticos desde el 25 de octubre, como precaución.
Budahn dijo que los 250 pacientes del centro serán vigilados cuidadosamente, pero que es extremadamente improbable que el ántrax se haya diseminado fuera del área de correo, que fue cerrada el miércoles para limpiarla. "Nadie está enfermo", dijo Budahn. "No hay indicación alguna de que los pacientes y otros empleados hayan estado en contacto con materiales peligrosos. Esto es asunto sólo del sitio de procesamiento de correo".
El centro médico recibió correo de Brentwood, un centro postal en Washington que procesó el sobre contaminado con ántrax entregado en las oficinas del líder de la mayoría senatorial, Tom Daschle. En el Capitolio, los expertos planeaban esparcir dióxido de cloro en forma de gas en el edificio de nueve pisos.