Opinión: Jota Jota se halla ante el mejor dilema

Miguel Pisano

El director técnico de Rosario Central, Juan José López, se halla ante el mejor dilema al que se puede enfrentar un entrenador: debe armar el equipo para el clásico entre un grupo de jugadores en condiciones de jugar. Los promisorios debut de Paulo Ferrari, Hernán Encina, Lucas Correa y César Delgado el sábado a la noche contra Independiente le cambiaron la cara al equipo con la sangre nueva de estos pibes de las divisiones menores, que piden cancha y colocaron al técnico en un saludable problema. Jota Jota López cambió medio equipo y apostó fuerte por un grupo de jugadores juveniles, en una jugada que le salió redonda en el primer tiempo, cuando atacó, convirtió en su primera llegada y le jugó de igual a igual al experimentado Independiente. Sin embargo, el técnico mantuvo el dibujo táctico de dos volantes centrales y dos laterales, que le dio resultado cuando el equipo atacó, pero padeció a la hora de defender tanto porque Encina y Correa no cubrían sus sectores como por el flojo partido de los mediocampistas centrales.
En este sentido, el técnico no pudo resolver hasta ahora la ecuación táctica por el costado izquierdo, donde ha hecho jugar a Erroz, Vitamina Sánchez, Marcelo Quinteros, Mariano González y Rivarola, sin que ninguno lograra quedarse con el puesto. El sábado jugó Lucas Correa, aunque el pibe es un enganche típico y parece costarle la función de volante izquierdo, sobre todo si debe actuar como carrilero. Sin embargo, el alentador debut de Ferrari, que reemplazó a Rivarola porque estaba suspendido, le otorga ahora al técnico otra interesante alternativa en esa zona. Otra variante hasta ahora no utilizada es apostar a jugar con un par de enganches, puestos en los que tiene al propio Correa, a De Bruno y a Vitamina, por citar sólo a algunos de los varios jugadores de esas características con los que cuenta en el plantel.
Y otra de las agradables cuestiones a resolver consiste en el gran partido que jugó Delgado, que se erigió en la figura de la cancha y convirtió el gol auriazul, justamente la noche que reemplazó a Federico Arias desde el comienzo por una razón táctica. A la sazón, el Torpedo ha sido el mejor delantero del equipo en el torneo, motivo por el cual el técnico se halla ahora ante otra encrucijada, sobre todo si uno de los lugares del ataque es ocupado por el capitán y referente del equipo, Juan Antonio Pizzi. El técnico canalla conoce como pocos la importancia del clásico, justamente el partido que los hinchas quieren salir a ganar desde el comienzo, aunque no siempre el equipo más ofensivo sea el más efectivo. Con todo, sólo una cosa parece segura: Central está obligado a buscar el triunfo a como dé lugar.