El gran nerviosismo que mostró el mercado se reflejó claramente en el costo del dinero. En este segmento del mercado, se produjo un estallido de las tasas de interés con picos de hasta un 300 por ciento anual para el circuito mayorista de dinero y que rápidamente se trasladaron a los rendimientos que se ofrecen a los grandes inversores. Recién en la última parte de la jornada se aflojaron tensiones y los préstamos entre entidades de primera línea en el plazo de tres días o hasta el lunes próximo se resolvieron al 180 % anual (anterior 170) y entre bancos de menor patrimonio se cerraron al 250%. De todas maneras, los depósitos del sistema financiero resistieron una jornada cargada de expectativas y el retiro de depósitos fue mínimo, unos 200 millones. Una fuente del Banco Central negó que el lunes haya feriado bancario.
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