Silvia Carafa
Los gobernadores de las provincias afectadas por las inundaciones exigirán hoy al presidente Fernando de la Rúa la construcción de obras de infraestructura y la aplicación de medidas de asistencia social para los damnificados. De la Rúa recibirá en la Casa Rosada a Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota, Carlos Reutemann, Rubén Marín y a Adolfo Rodríguez Saá, para tratar la situación de las inundaciones. Los tres primeros mandatarios manifestaron a la prensa que sus pedidos girarán sobre la construcción de obras hídricas y una acción directa en materia social y de planes de trabajo para los afectados. Reutemann manifestó que propondrá la construcción de un canal que desagüe desde la laguna La Picasa hasta el río Paraná, una zona en la que se engrosan las masas hídricas que sumergen el noroeste y centro bonaerense. La propuesta ya había sido definida como la solución más efectiva para el drama del agua en una reunión entre las provincias inundadas. Ruckauf también sumó al pedido de Santa Fe -al que calificó de sumamente interesante- la puesta en marcha del Plan de Infraestructura, que contempla lagunas contenedoras del agua y obras en el río Salado para lograr el drenaje del agua. Reutemann dijo que hay una posibilidad que las obras se financien con parte del impuesto al gasoil y la calificó de prioritaria porque la tierra que se encuentra bajo el agua es muy productiva y tiene un futuro incierto porque está afectada por una inundación nunca vista. Además de las obras, Ruckauf manifestó que exigirán al Poder Ejecutivo que aplique una acción directa en materia social y de planes de trabajo para las zonas afectadas. El mandatario bonaerense adelantó que también solicitarán que se deje de cobrar impuestos a quienes están inundados y se mostró molesto porque el Ejecutivo sólo aplicó un diferimiento en el pago de tributos nacionales. Mientras tanto, en Diego de Alvear funcionarios del gobierno santafesino desmintieron ayer que la enorme masa de agua que está en movimiento en el sur provincial sea producto de la rotura de la loma que contiene a La Picasa y adjudicaron el hecho a un fenómeno sin precedentes en la zona: la conexión de los espejos de agua. El punto crítico sigue siendo la ruta 14 y se evalúa la construcción de un desvío para sortear la zona donde la cinta asfáltica tiene 80 centímetros de agua. "La Picasa no está desbordada", aseguró el titular de Hidráulica, Ricardo Fratti, después de sobrevolar la zona. Los vuelcos de agua serían producto de la unión en serie de un grupo de lagunas que potenciaron el rebalse de El Tuerto Venado hacia los distritos de San Gregorio y Christophersen. "Hay una enorme masa de agua que se está moviendo mucho porque se conectaron cañadas y lagunas que nunca lo habían hecho", explicó. Lo que tampoco tiene antecedente es la cota alcanzada por La Picasa, que ya trepó a los 105,10. La masa hídrica anegó también el canal alternativa norte inhabilitado con veinte tapones por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Mientras tanto, en Teodelina continúan trabajando con dos equipos de bombeo para evitar que el agua que ya roza el pavimento de la ruta 94 la atraviese definitivamente. El presidente comunal Alejandro Permingeat calificó a la situación como compleja y grave. En este distrito, la laguna El Chañar está recibiendo tres afluentes de distinto origen. Desde Venado Tuerto, Villa Cañás y Santa Isabel están entrando unos 20 metros cúbicos por segundo. Además, desde la laguna La Pantanosa ingresa agua que proviene de la inédita interconexión de las lagunas. En Diego de Alvear el agua que brota de las juntas del pavimento y el derrumbe de los pozos ciegos sigue siendo uno de los principales problemas.
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