A los 79 minutos Juan José López dispuso que Pizzi le dejara su lugar al Chelo César Delgado. El cambio no le gustó nada al delantero canalla y no ocultó su malestar cuando dejaba la cancha, al punto que se vio en el estadio y por televisión cómo arrojaba al piso la cinta de capitán. Su malestar se hizo más evidente cuando siguió su camino hacia al túnel, aunque unos segundos después depuso su actitud y se sentó en el banco.
Evidentemente, que lo hayan suplantado no le causó mucha gracia a Pizzi, aunque a esa altura del partido se lo veía un tanto cansado y sin resto físico como para intentar la heroica y buscar un empate que asomaba como difícil aunque la diferencia era de un gol.
Tal vez la impotencia por la derrota o la frustración por no haber tenido una buena noche (pese a que marcó el gol de penal) le hayan jugado una mala pasada y por unos instantes le hayan hecho perder su compostura habitual.
Cuando se hacía imperioso conocer su opinión en el vestuario como para entender su enojo, el goleador se excusó y prefirió llamarse a silencio. Tal vez para evitar que el temperamento esta vez lo traicionase frente a los grabadores, algo poco habitual en él. O, simplemente, porque el resultado lo dejó sin ganas de explicar nada.
Con relación a la sustitución , el técnico canalla Jota Jota López manifestó que el enojo del goleador estuvo relacionado con el segundo gol que le convirtieron a Central en los instantes previos a se reemplazado. "El es un ganador", dijo el Negro López y luego agregó: "Pizzi dentro del campo vio que Central debía ganar el partido y no aceptó que lo termináramos perdiendo. Por su experiencia él sabe que los partidos que se manejan deben ganarse".
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La Ciudad
