"Estoy feliz. Ampliamente conforme con lo que estoy haciendo dentro y fuera de la cancha. Ahora me encantaría poder ganar en la Copa Ericsson Argentina, sería muy especial", fue la primera frase que tiró Juan Ignacio Chela, desde ayer 87 en el ránking mundial tras su victoria (6/2, 1/0 y abandono ante el brasileño Marcos Daniel) en la Copa Ericsson de Lima, Perú.
El jugador, que se encontraba 816 en el mundo el 16 de julio pasado, llegó a Buenos Aires ayer a la madrugada junto con su entrenador Mariano Monachesi, para entrenarse en el Buenos Aires Lawn Tennis con miras a sus últimos cuatro campeonatos del año: San Pablo, Santiago de Chile, Montevideo y Buenos Aires.
Con ésta son 6 las victorias que suma ya Chela este año, más precisamente en los últimos tres meses, en torneos challengers: Budaors (Hungría), Segovia (España), Riberao Preto (Brasil), Campiñas (Brasil) y Szcencin (Polonia).
Las cosas mejoraron mucho en la vida de Chela tras unos cuantos momentos difíciles por el tema de la suspensión.
"Aprendí mucho y me tuve que replantear muchas cosas. Hubo un momento en que el mundo se me cayó encima. Pero lo importante es que volví a jugar y estoy más feliz que nunca", dijo el tenista de Ciudad Evita.
El nuevo entrenador
Un factor determinante en el rendimiento de Chela fue su nuevo entrenador, Mariano Monachesi, ex coach de Guillermo Coria.
"El balance de estos meses de trabajo es recontrapositivo. La muestra está en que empezamos pidiendo por favor invitaciones para las qualy y Chela termina entrando derecho al abierto de Australia", sintetizó Monachesi.
A la hora de rescatar una virtud de Chela, más allá del trabajo en sí, Monachesi resaltó que "Juan dejó todo en todos los partidos. No aflojó en ninguno".
Los números de Chela son contundentes.
Desde que regresó, jugó 10 torneos, ganó 6 y pasó tres qualy. En total, ganó 43 partidos y sólo perdió 4. En su serie de victorias sumó una importante ante el número siete del mundo, el francés Sebastien Grosjean (6/4 y 6/4), en la vuelta inicial del ATP de Amsterdam.
El mismo juego
"No creo estar jugando mejor que el año pasado. Simplemente estoy mucho más contento en la cancha, tengo otra forma de mirar la vida", sintetizó Chela.
Cuando se los consultó acerca del objetivo más optimista, jugador y entrenador coincidieron: "Nos planteamos terminar el año entre los 150 primeros. Para nosotros era importante. Tras las primeras semanas cambiamos y el objetivo era quedar entre el lugar 100 y 105 para poder entrar directo a Australia. Ahora ya se entra directo a Auckland. Superamos todos los objetivos", señaló Monachesi.
Se viene la puesta a punto para las cuatro Ericsson que faltan. Luego, dos semanas de vacaciones, pretemporada en cemento y a viajar a Australia, algo que Chela no tenía en sus planes cien días atrás.