Lejos de vencedores y vencidos, las elecciones del domingo dejaron un saldo más que favorable: en Rosario, casi 7 mil personas se inscribieron como donantes en respuesta a la campaña lanzada por el Centro Unico de Ablación e Implante de Organos (Cudaio). La cifra permitió quintuplicar en un solo día los registros de voluntarios en la ciudad.
El director provincial del Cudaio, Juan Carlos López Candioti, no ocultó ayer su alegría y, a manera de eslogan, sugirió: "El voto cantado fue el voto por la vida".
Es que los números le permitían justificar su euforia. En Rosario, 6.747 personas respondieron con un "si" a la expresión de voluntad propuesta por el Cudaio. Y, en todo el sur de la provincia se anotaron otros 4.957 posibles donantes de órganos.
Estas cifras representan 11.704 inscripciones sólo en el sur provincial. Nada menos que el 5,76 por ciento de las personas que anteayer se presentaron a votar en los departamentos de Belgrano, Iriondo, Rosario, San Lorenzo, Constitución, Caseros y General López.
Pero como si de por sí los porcentajes no fueran significativos, el titular local del organismo, Mario Perichón, recordó que hasta el domingo tenían registradas entre 1.000 y 1.500 personas que habían manifestado su decisión de donar órganos.
Y comparó este resultado con el obtenido en la última campaña realizada el 29 de agosto pasado en el segundo aniversario del fallecimiento de una nena de 6 años, Antonella Trivisonno, que perdió su vida en un accidente. "En esta oportunidad tuvimos (en Ovidio Lagos y Salta) una mesa abierta todo el día y sólo se acercaron 120 donantes", recordó Perichón.
Todo un operativo
Lo cierto es que la campaña de anteayer exigió un esfuerzo mucho mayor. Unas 430 personas trabajaron durante toda la jornada para cubrir 187 de los 272 lugares habilitados para votar en la ciudad. "La mayoría se presentó voluntariamente y trabajó hasta que cerraron las mesas sin que les pudiéramos alcanzar ni siguiera un vaso de gaseosa", destacó Perichón.
El operativo contó también con la colaboración de distintas organizaciones no gubernamentales, como la Asociación de Enfermos Renales y Trasplantados de Rosario (Aerytro), grupos de boys scouts, la Federación Universitaria de Rosario (FUR) y la Pastoral de la Salud, y entidades como la Secretaría de Salud de la Municipalidad y Defensa Civil.
Esta fue la primera vez que a los votantes santafesinos se les dio la oportunidad de inscribirse como donantes y no fue en vano. "La cantidad de personas que se anotaron en Rosario es similar a quienes están en todo el país en la lista de espera de un trasplante", ilustró Perichón.
En las oficinas del Cudaio todavía no se terminaron de procesar completamente los datos de quienes decidieron donar sus órganos. Sin embargo, ya existe una clara tendencia: en su mayoría son mujeres y viven en zonas alejadas del centro.
"El promedio de donantes es de mediana edad, 40 años para abajo, y habita en barrios periféricos de la ciudad", aseguró Perichón. Este dato desmiente un supuesto que se manejaba a la hora de comenzar la campaña. "Creíamos que la gente del centro, por una cuestión cultural, iba a estar más dispuesta, pero nos equivocamos", sostuvo.
Las mujeres se mostraron también más proclives que los varones a inscribirse. De cada diez personas que eligieron donar sus órganos, seis fueron del sexo femenino.
Sólo por citar un ejemplo, Perichón recordó una mesa de Chabás en la que se registraron 364 personas, y de las cuales 301 fueron mujeres.
Buena y mala onda
Tanto el titular local del Cudaio como su par provincial resaltaron "el buen ánimo" que prestó la gente a esta campaña. "Dudamos mucho antes de lanzarla, porque pensábamos que en esta oportunidad la gente iba a votar con bronca. Pero era impresionante cómo cambiaban la cara cuando, después de enfrentar al cuarto oscuro, se encontraban con nuestros voluntarios", contó Perichón.
Es más, algunas personas que tenían intenciones de presentarse como donantes y no encontraron las mesas del Cudaio en el lugar donde sufragaban, se trasladaron hasta otras escuelas con este fin.
Y la campaña no movilizó sólo a la población civil. Los teléfonos del Cudaio sonaron todo el domingo para averiguar si los efectivos policiales y de Gendarmería afectados a cuidar los comicios también se podían anotar como donantes.
Además, durante toda la jornada se repartieron 127 mil volantes para concientizar sobre la necesidad de donar órganos. "No vi ni un folleto tirado en la calle, lo que significa que todos se lo llevaron a la casa para discutir el tema con su familia", subrayó López Candioti.
Para las autoridades del Cudaio, la victoria fue rotunda. Incluso se dieron el lujo de superar proporcionalmente los operativos realizados en Capital Federal, donde sobre 3 millones de votantes se registraron 33 mil donantes. Es decir, apenas algo más del uno por ciento del padrón.